Kyrie Irving se perdió anoche su sexto partido consecutivo con los Brooklyn Nets, una derrota en Los Ángeles contra los Lakers por 116-103. A pesar del revés deportivo, el base suspendido por compartir un contenido antisemita en su cuenta de Twitter, volvió a la carga en las redes sociales con un mensaje críptico: “No me han puesto en la tierra para participar en ninguna guerra política/religiosa o para incitar prejuicios/desacuerdos entre comunidades. Todos somos iguales bajo el sol y estoy aquí para participar en la construcción de un mundo igualitario y seguir la palabra del más elevado/Dios/Yah”.
La última controversia del polémico base arrancó el pasado 27 de octubre cuando compartió en Twitter e Instagram un enlace a una película antisemita y luego tardó varios días en reconocer su error y disculparse de forma pública. La petición de perdón llegó tan solo cuando su equipo apretó el gatillo y le suspendió para un mínimo de cinco encuentros. Este mismo sábado, el propietario de la franquicia Joe Tsai reconoció al New York Post que Irving todavía tiene que hacer los deberes y demostrar su arrepentimiento sincero. “Todavía tiene trabajo, debe demostrar a la gente que lo siente. Lo importante, y en lo que no se fija la gente, es que solo pidió perdón una vez recibió la suspensión”, valoraba el multimillonario canadiense de origen taiwanés.
En medio de la polémica, Kevin Durant reconoció antes de jugar contra Los Angeles Lakers que no tenía ni idea de cuándo podría volver su compañero a la alineación: “Está fuera de nuestro control. Podemos controlar lo que podemos controlar. Sus ánimos están bien, y tiene ganas de volver a jugar… esperemos que todo esto se termine y podamos pasar página y recuperarle sobre la pista”.