Alpine sigue a lo suyo. Paso a paso, de manera silenciosa, intentando progresar. Primero, fueron los nuevos sidepods en relación a los mostrados de inicio en los test. Luego llegaron más elementos como un alerón delantero, o por ejemplo, una modificación en la parte de los bargeboards que probó Ocon en Australia. Y ahora, la última actualización: en Imola llegó un nuevo suelo, solo uno, que esta vez le toca testear a Fernando Alonso. Un nuevo elemento con el que el asturiano espera que Alpine dé otro pasito más hacia el frente.
“Es una actualización del antiguo suelo. Esperamos ver más rendimiento, pero con el tiempo va a ser imposible probarlo en los Libres 1, así que empezaremos el fin de semana a ciegas y averiguaremos el domingo por la tarde si es un buen paso o no y esperemos que nos aporte rendimiento y tenerlo en ambos coches en Miami”, expresaba el español en la rueda de prensa previa al inicio de unos Libres 1 que fueron pasados por agua.
El hecho de que este fin de semana sea con formato de carrera al sprint, con solo unos Libres 1 antes de la qualy y sin la posibilidad de cambiar configuraciones del coche tras la clasificación, ya hacía más difícil que el asturiano sacara muchas conclusiones con este nuevo elemento. Pero todo lo complicó aún más la lluvia, que hizo que la FP1 finalmente fuera sobre mojado.
El nuevo suelo de Alpine presenta unos recortes en los extremos diferentes, pero esa no fue la única novedad. Como apuntó Albert Fàbrega (DAZN F1), el coche francés también montó unas nuevas alas inferiores traseras.
Menor peso
La mejora presentada en el suelo del Alpine debería ser eso, un paso al frente, por el simple hecho de que pesa menos que el suelo anterior. La explicación está en el cambio normativo de la FIA de inicios de mes. Alpine, para evitar el porpoising (rebote en recta del coche) generó un suelo más pesado, que no se flexionaba. Mientras que el resto de equipos veía como los laterales posteriores de sus suelos sí flectaban a medida que ganaban velocidad. Por ello, la FIA intervino cambiando la normativa, permitiendo que los coches llevaran unos tirantes que sujetaran los extremos del suelo al coche para evitar dicha flexión. Eso perjudicaba a Alpine, que era el único que había hecho bien los deberes en ese sentido con un suelo más pesado para evitar esa flexión. Pero a su vez, este cambio le daba la oportunidad de montar esos tirantes y crear una evolución del suelo con menor peso. Y ya sabéis lo que supone menos peso en un F1.
Se calcula que unos 10 kilos menos supone unas 3 décimas en un circuito como el de Barcelona. Sean cuántos sean los kilos que ha perdido el Alpine A522 con este elemento, el paso parece en la dirección correcta.
Objetivos
“Creo que será un fin de semana interesante por la lluvia. Éramos muy rápidos en Australia, muy competitivos en Arabia Saudí. Y el coche es rápido y se siente muy bien. Pero con este tipo de fin de semana al sprint solo tenemos unos libres para configurar el coche y luego ya vas a la clasificación y ya no puedes tocar el coche. Hacerlo sobre mojado (FP3) ahora supondrá un reto mayor para todos, así que tendremos que acertar con nuestras decisiones, tener un fin de semana limpio y terminar la carrera”, apuntaba Fernando sobre la carrera de este fin de semana, con una lluvia que hace que el resultado final sea aún más incierto en un formato que ya de por sí deja muy poco margen para que los equipos saquen todas las conclusiones necesarias.
Por si fuera poco, el ovetense recordó que “los coches de este año requieren algo de ajustes en la configuración” y que ya “no es como la generación de coches anterior, que conocíamos muy bien y con la que podíamos llegar al circuito después del simulador y el coche ya estaba cerca de su nivel óptimo”. “Ahora necesitamos algo de tiempo para ajustar eso”, finalizó al ser preguntado por la hipotética posibilidad de que no se disputara la FP1 por la lluvia. Finalmente, los primeros libres se celebraron sobre mojado antes de una clasificación que pinta que será para gomas intermedias.