Jean Todt, presidente de la FIA y gran amigo de Schumacher por su pasado conjunto en la época dorada de Michael en Ferrari, es una de las pocas personas que tienen permiso para realizar visitas al 7 veces campeón del mundo de F1. Por ello, desde que ‘el Kaiser’ sufrió el accidente de esquí en diciembre de 2013, momento desde el que la familia ha mantenido total discreción respecto al estado de Michael, Jean ha sido uno de los pocos que ha hablado sobre la situación del ex piloto alemán. “Voy a verlo con regularidad y vemos la televisión juntos”, expresó hace unas semanas Jean en una entrevista al periódico neerlandés ‘De Telegraaf’, asegurando que “su lucha continúa, junto a su familia y sus médicos”. Y hace dos días, tras el GP de Turquía, en el que Hamilton igualó los 7 títulos del ex ferrarista, dedicó nuevas palabras sobre su gran amigo en la radio francesa ‘RTL’.
“¿Cómo está Michael? Esta es una pregunta sobre la que seré extremadamente reservado. Veo a Michael muy a menudo, una o dos veces al mes. Mi respuesta es siempre la misma: Está luchando y solo podemos desearle a él y a su familia que las cosas mejoren”, comentó sin salirse de su guion, aunque sí apuntando un detalle nuevo: que el confinamiento no ha afectado para nada a los cuidados que recibe Michael en su recuperación.
“No, porque está muy bien rodeado y además, instalado en un lugar de forma confortable”, expresó al ser preguntado por si el confinamiento le había afectado.
Por último, desveló otro detalle relativo a su hijo Mick. La periodista de la radio francesa le preguntó si Michael Schumacher estaba siguiendo los pasos de su hijo, que podría ascender el próximo año en la F1. “Efectivamente, claro que sigue a su hijo Mick”, respondió, sin entrar en detalles de si el alemán es consciente de lo que está logrando Mick.
“Posiblemente vaya a correr en la F1 el año que viene, algo que será un desafío. Estaríamos encantados de ver de nuevo a un Schumacher al máximo nivel de la F1”, finalizó.
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