La manzana es una fruta que aporta grandes beneficios a la salud. Es muy rica en fibra y tiene un bajo índice glucémico, de forma que genera sensación de saciedad y disminuye el apetito. A esto hay que sumar que ayuda a regular la presión arterial y previene el envejecimiento prematuro de la piel y las células. Ahora bien, hay que tener especial cuidado a la hora de conservar la manzana y prestar atención al estado en el que se encuentra la fruta antes de comerla.
¿Qué harías tú si una manzana tiene una parte que está podrida? Lo más probable es que la retires con un cuchillo y te comas el resto, pero es un error. Tal y como indican los expertos, cuando un alimento tiene moho o está podrido, en la mayoría de los casos lo mejor es tirarlo entero, aunque hay algunas excepciones.
Depende en gran medida de las características de cada alimento. En el caso de la manzana, aunque a simple vista haya una parte que no está podrida, casi con total seguridad los microorganismos habrán infestado toda la pieza. Según explica la Organización Mundial de la Salud, la manzana, si no se conserva adecuadamente, puede verse invadida por micotoxinas producidas por hongos.
Al tratarse de un alimento muy húmedo y de textura suave, es lógico que las toxinas penetren rápidamente en él. Ocurre exactamente lo mismo con el yogur, el pan de molde, el queso blando y la mantequilla, entre otros muchos. En este grupo también entran la mayor parte de las verduras y frutas.
¿Y si no te das cuenta de que la manzana tiene una parte que está podrida y te la comes? En principio, el hecho de que comas una pequeña cantidad de algún alimento en mal estado, no debería causarte un problema de salud grave. Los ácidos del estómago eliminan las toxinas presentes en la fruta, pero mejor no tentar a la suerte, sobre todo tratándose de personas mayores, enfermos y niños.
Cómo conservar la manzana
La manzana es una fruta que puede aguantar en perfecto estado con un correcto almacenaje. Lo más recomendable es guardarla en la nevera, a entre tres y cinco grandes de temperatura. Como truco adicional, puedes envolverla en papel de periódico antiguo para que no suelte tinta.
Si la manzana ya está cortada, para evitar que se oxide, haz lo siguiente: sumérgela en una mezcla de agua con 1/2 de zumo de limón. Luego, coloca un papel film, y guarda el bol en la nevera.
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