Jan Oblak volverá a colocarse en la portería del Atlético de Madrid con el reto de sumar el cuarto partido de Liga seguido sin encajar un gol. Así que su intención es levantarle un muro al Betis que le impida estrenar su casillero. Todo ello tras encajar hasta cuatro goles en la Champions League.
Una auténtica pesadilla la que vivió en el Allianz Arena dónde tuvo que recoger hasta en cuatro ocasiones el balón de su portería. Dos goles en cada parte. Los autores de los tantos fueron Coman en dos ocasiones, Tolisso y Goretzka. La mayor goleada que ha recibido desde que se encuentra a las órdenes del Cholo Simeone, el mismo resultado que encajó en 2008 en Dortmund ante el Borussia.
Tras el vendaval de Baviera, Oblak vuelve a su campeonato. Una Liga en la que es el único portero del campeonato que sólo ha encajado un tanto en lo que llevamos de Liga. Un gol que además llegó ante el Granada cuando el equipo ya ganaba por 5-0. Así que es un tanto que no sirvió para mucho a los nazaríes. Desde aquel tanto de Jorge Molina no ha vuelto a recoger el balón de su portería.
Huesca, Villarreal y Celta de Vigo han sido los equipos a los que ha dejado a cero en este inicio de campeonato. Ahora la meta es que el Real Betis sea el siguiente. La historia está de su lado porque en los últimos seis partidos sólo ha encajado dos goles contra los verdiblancos, veremos si sigue sumando minutos.
En el Atlético de Madrid saben que la única manera de volver a ganar el Zamora es seguir sumando porterías a cero. Oblak busca sus quinto trofeo de portero menos goleado después de que la campaña pasada se lo quitase su predecesor en la meta rojiblanca como es Thibaut Courtois, ahora en las filas del Real Madrid. De momento el esloveno parte con ventaja.
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