La pasada jornada no sólo sirvió para que el Atlético de Madrid continuara al frente de la clasificación a falta de tres partidos para el final. Porque los empates registrados en el Camp Nou el sábado y en el Alfredo di Stéfano el domingo también aclararon el camino de jan
Oblak hacia su quinto trofeo Zamora.
El esloveno logró dejar su puerta a cero frente al Barcelona, mientras que sus dos perseguidores más inmediatos, Bono y Courtois, encajaron dos goles cada uno en el Real Madrid-Sevilla, lo que hizo que el portero colchonero aumentara su distancia con ellos. Como curiosidad, recordar que hacía 31 años que el Atlético no salía del feudo azulgrana sin encajar un solo tanto.
Oblak ha encajado 22 tantos en los 35 partidos que ha estado bajo palos, cuatro menos que Courtois con los mismos encuentros y dos menos que Bono, que en su caso, sólo ha jugado 31 partidos. Así, el coeficiente es de 0’63, 0’74 y 0’77 respectivamente.
Es decir, que el arquero del Atlético de Madrid tiene en su mano volver a levantar este galardón que reconoce al portero menos goleado del campeonato y que ya ha ganado en otras cuatro ocasiones.
Oblak ganó el primero en el curso 15/16 y después conquistó tres más consecutivos. Entre él y el Zamora sólo se interpuso la pasada temporada Thibau Courtois, que ya lo había ganado en 2014 con el Atlético de Madrid. Y si el esloveno mantiene el nivel en las tres jornadas que restan, volverá a lograr este galardón.
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