Jan Oblak volvió a dejar su puerta a cero con Eslovenia días después de haberlo hecho con el Atlético de Madrid en su partido ante el Alavés, donde paró un penalti a Joselu en el minuto 85 que fue determinante para que el conjunto rojiblanco dejara los tres puntos en el Metropolitano.
El miércoles, el portero fue clave para su selección en el choque ante la Croacia de su amigo Vrsaljko y el madridista Modric, que no pudieron derribar el muro de los eslovenos, que cosecharon su primer triunfo en la jornada inaugural de la fase de clasificación para el Mundial de Catar de 2022.
El combinado dirigido por Matjaz Kek sueña con estar presente en esa cita, y saben que sus opciones pasan por el cancerbero del Atlético de Madrid. Y la confianza es ilimitada. Porque Oblak ha echado el candado a su meta. Para ser precisos, lo lleva haciendo desde 2019.
Y es que hay que remontarse a noviembre de ese año para encontrar la última vez que Oblak encajó un tanto defendiendo los colores de su país. Fue en un encuentro ante Polonia que acabó con derrota para los suyos por 3-2. Desde entonces, nadie más le ha marcado con Eslovenia.
Grecia y Moldavia en dos ocasiones, Kosovo y ahora Croacia son las selecciones que se han estrellado contra el muro rojiblanco y esloveno. En todo este tiempo, Eslovenia sólo ha recibido un tanto. Fue ante Kosovo, pero Oblak no fue convocado para ese compromiso.
Los siguientes partidos para el arquero rojiblanco serán el sábado en Rusia y el martes, en Chipre. Jan tratará de seguir manteniendo su puerta a cero para sumar puntos que acerquen a los eslovenos a su gran sueño: jugar el Mundial.
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