El Atlético de Madrid sufrió mucho durante la pasada temporada, entre otras cosas porque muchos de los jugadores rojiblanco no estuvieron a la altura, en cuanto a rendimiento, del curso en el que habían salido campeones.
Uno de ellos, uno de los casos más claros, fue el de Jan Oblak, que pasó de ser el Premio Zamora al menos goleado en la 21/22 a ser el arquero con peor ratio de goles encajados frente a los esperados de toda LaLiga un curso después.
El esloveno se ha estado entrenando duro este verano, incluso antes de volver de pretemporada, de la mano de un preparador físico. En su país, el arquero se machacó para llegar de la mejor forma a este periodo. Y lo primero que hizo en la pretemporada fue… parar un penalti.
El arquero se marcó un paradón en la primera acción del partido ante el Numancia. Nada más comenzar, Savic cometía penalti sobre un rival y el colegiado señalaba el punto de penalti. El meta se lanzaba hacia su derecha, ante el lanzamiento de Carrillo, para detenerlo y evitar que el cuadro soriano se pusiese por delante en el marcador.
RENOVADO Y A POR EL ZAMORA
El esloveno celebró de la mejor manera su reciente renovación por el Atlético. En su nuevo contrato el esloveno ha firmado hasta 2028, ampliando su vinculación cinco años más. Seguirá cobrando 10 millones de euros. Y la cláusula se ha visto reducida. El meta esloveno llegó en el verano de 2014 y si cumple el contrato que ha firmado estará 14 temporadas defendiendo la meta colchonera.
El meta se ha fijado en esta campaña lograr un Trofeo Zamora más, ya tiene cinco, al menos goleado de LaLiga y convertirse en el primer arquero en toda la historia de la competición en lograr media docena de estos títulos.