La eliminación del Medio Día del Club supone, adicionalmente, que la tribuna presencie cada vez menos camisetas del rival tanto en estos duelos como en aquellos que nos enfrentan al equipo culé y que años atrás ubicaban junto a nuestra localidad a vecinos “desconocidos”. Ahora, casi todos seremos de casa.
Ateniéndonos a la situación actual de ambos equipos, un Real Madrid en horas bajas frente a un Athletic que en Liga no ha dado alegrías en este tramo frente a rivales que transitan por la misma zona de la tabla. El elemento diferencial, ese doping permitido con el que siempre contamos, grada y ganas en San Mamés. El Athletic es más fiable en estos duelos que en una tarde de viento sur ante el Granada. ¡Al tiempo!
Pese a que no es exigible la victoria, la necesitamos. Y mucho. No sumar de a tres en jornadas previas nos ha penalizado. Rivales se alejan e insospechados aspirantes se nos emparejan en la carrera por Europa. Un Osasuna que está haciendo una brillantísima temporada o un Rayo magníficamente entrenado están ahí.
Así como otras veces el calendario nos ha perjudicado, no ocurre así en esta ocasión. Parece que el Real Madrid viene zurrado, con un día menos de descanso y tras duro enfrentamiento copero ayer por la noche en Villarreal del que desconozco el resultado a la hora de escribir estas líneas. Por si fuera poco, es un momento de la temporada en que no planifican un pico de forma como el que precisarán en marzo.
Paredes y diez más
El grosero error de Cuadra Fernández en Anoeta no sólo supuso acabar de cuajo con cualquier hipotética posibilidad de dar vuelta a un partido cuesta arriba por errores propios, de jugadores y de dirección técnica. Por si fuera poco, su fallo en la famosa jugada del penalti nos privó de Yeray para lo que restaba de partido y para el duelo ante el Real Madrid.
Las infructuosas alegaciones obligan a buscar alternativas. Y en un club como el nuestro no queda otra que mirar hacia la cantera. Como en su momento Yeray, Vivian o Agirrezabala, a todo chaval que viene de abajo con talento le tiene que llegar la oportunidad soñada, estos partidos donde defendiendo la zurigorri te enfrentas a los mejores.
Es el momento de Aitor Paredes Casamichana. Chirriaría que en un momento así optásemos como alternativa, posiblemente por miedo, por quien se encuentra lesionado y no juega un partido oficial desde hace más de dos meses y a quien mayoritariamente se sitúa más fuera que dentro del Athletic a partir del 30 de junio.
Por si alguien no le conoce o le conoce poco, más de doce años en Lezama tras llegar siendo un niño en 2010. Ha superado año a año todas las etapas de formación. Estamos ante un internacional en categorías inferiores, campeón siendo titular en 2018 de los Juegos del Mediterráneo en un equipo en el que también se encontraba Oihan Sancet bajo la batuta de Luis de la Fuente como míster.
Si hay un momento de confiar y arropar a los nuestros, es éste. Ojalá confíen en ti. Seguro que lo haces bien. ¡Suerte Aitor!
Si nada se tuerce, aquí en siete días.