Ocampos mete al Sevilla en semifinales

El Sevilla sigue dispuesto a hacer historia y camina con paso firme con la idea fija de ganar su sexta Europa League. El equipo andaluz se metió en las semifinales del torneo, donde ya lo espera el Manchester United, tras vencer al Wolverhampto
n con un gol de Ocampos al filo del tiempo reglamentario, cuando la amenaza de la prórroga era una realidad.

El equipo de Julen Lopetegui fue de menos a más hasta dominar por completo a su rival, un escollo menos en su gloriosa hoja de ruta. Un pase de Banega y un cabezazo en escorzo de Ocampos pone la final de Colonia a un paso. Y eso que el Wolves asustó con un penalti fallado en los primeros minutos.

Lopetegui decidió repetir el once que tan buenas sensaciones dio en octavos de final ante la Roma, incluido el meta Bono pese a la recuperación de Vaclik, y el marroquí sería decisivo a los doce minutos de juego al abortar la mejor oportunidad de los británicos. Una espectacular carrera de Adama Traoré acabó en un penalti de Diego Carlos, pero el lanzamiento de Raúl Jiménez se encontró con el guardameta sevillista.

El Wolves, con dos bajas importantes como Jonny y Podence, reforzó el centro del campo con la entrada de Dendoncker para evitar las maniobras de Banega y el Sevilla tardó en cogerle el aire al partido. Los nervionenses no interpretaron al principio bien el juego de transiciones del equipo de Nuno Espírito Santo, con un Adama muy eléctrico, pero poco a poco se irían asentando en el terreno de juego para acabar dominando absolutamente el juego, si bien las llegadas a las inmediaciones de Rui Patricio eran tímidas.

Un par de acciones de En-Nesyri, sobre todo con un zurdazo mordido a pase de Suso y un remate de rosca de Ocampos fueron las llegadas más claras de los andaluces.

Pero en la segunda mitad el Sevilla intensificó su dominio y embotelló al Wolverhampton hasta desgastar su férreo sistema defensivo. En-Nesyri avisó, también lo hizo Koundé en un cabezazo y Banega en una falta directa, pero cuando el partido parecía abocado a la prórroga, el Sevilla se sacó un conejo de la chistera al sacar en corto un córner y buscar Suso a Banega, éste oteó el horizonte y le mandó un balón medido a la cabeza de Ocampos, que agrandó su estrella metiendo a su equipo en semifinales.

.