Asimismo, la organización estimó un crecimiento de 3.3 por ciento en 2019 y de 3.4 por ciento en 2020 para la economía global.
Este miércoles, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) redujo sus expectativas de crecimiento para México, de 2.5 por ciento a 2 por ciento para 2019, y de 2.8 por ciento a 2.3 por ciento para 2020.
De acuerdo con el informe sobre Perspectivas Económicas, las remesas, el aumento del salario mínimo y los planes del gobierno para reforzar la inversión en infraestructura y reactivar la producción de energéticos podrían elevar la demanda interna en el país.
“Más caídas en la inflación ofrecerían alcance para la flexibilización de la política monetaria”, indicó.
Pese a lo anterior, la OCDE ajustó a la baja las estimaciones del desarrollo de la economía mexicana para éste y el siguiente año.
Por otra parte, la OCDE observó que la expansión global continúa perdiendo fuerza y más rápido de lo que se esperaba hace unos meses, por lo que estimó un crecimiento de 3.3 por ciento en 2019 y de 3.4 por ciento en 2020, cifra menor en 0.2 por ciento y 0.1 por ciento, respectivamente, a la proyectada en noviembre de 2018.
“El crecimiento en Europa ha sido particularmente decepcionante, ya que el comercio tanto dentro de la Unión Europea como con socios externos se ha estancado. La confianza de las empresas y los consumidores se ha desplomado en las economías avanzadas a medida que continúan las tensiones comerciales, persisten los altos niveles de incertidumbre política en Europa, y el ritmo de la desaceleración de China sigue aumentando las preocupaciones”, anotó.
En ese sentido, la organización destacó la importancia de intensificar el diálogo multilateral para evitar nuevas restricciones comerciales perjudiciales y aprovechar las oportunidades para logar una mayor liberalización que podría beneficiar a todas las economías.