Imanol
Alguacil ya advirtió en la previa del partido de que el Leganés era un conjunto peligroso. Enumeró todas las armas pepineras una tras otra, las tenía bien estudiadas: “Arriba Braithwaite y En
Nesyri son peligrosos, en medio campo tienen gente de calidad como Roque y Óscar, atrás poderío físico con Bustinza, Siovas y Omeruo…”, no se equivocó en el ‘scouting’.
Pero lo que no pudo prever, es el tipo de partido que iba a proponer el Leganés, y eso que los últimos rivales de la Real en Anoeta –salvo el Betis– sacaron tajada de la misma manera. Los del sur de Madrid llegaban a Donosia con el agua al cuello, con un ‘vasco’ Aguirre que sabe más por diablo que por viejo. El mexicano propuso poco, pero al igual Bordalás y Paco
López acabó encontrando premio.
Ante el Getafe, la Real se puso por delante gracias a un gol tempranero de Merino. Tras la roja de Llorente, los azulones remontaron en el 89’ con un gol de Maksimovic. Tres puntos que vuelan.
Ante el Levante, tocó remontar. Bardhi y Mayoral silenciaron Anoeta mientras que el gol de Willian José no sirvió para sacar nada positivo. Tres puntos más que vuelan.
Y ayer, ante el colista que sólo había sumado seis goles en 12 jornadas, tampoco pudo ganar. El gol de Merino fue eclipsado rápidamente por En
Nesyri, dos puntos más que se llevan de Anoeta. De nada sirve ser el mejor visitante si no eres capaz de amarrar los puntos de tu casa.
Mismo guion de partido
Es evidente que a la Real se le están atragantando los equipos defensivos, aquellos que prefieren reguardarse atrás en vez de salir con todo. Tanto Getafe, como Levante y Leganés, propusieron más bien poco. Las pérdidas de tiempo, las faltas, el teatro y las imprecisiones fueron una constante en los tres encuentros. Y ayer no fue para menos.
Un joven aficionado de la Real cerca de la tribuna de prensa se dio cuenta al descanso: “Aita, mira el marcador, nosotros 77% de posesión y ellos sólo 23%, no quieren el balón”, anduvo fino el chaval.
Los de Imanol, condicionados por el mal estado del césped, no pudieron ser verticales como en otras ocasiones y volvieron a regalar cuando ya acariciaban la victoria. Roque
Mesa puso un centro medido para que En
Nesyri hiciese aterrizar el cohete txuri urdin. Ya son ocho puntos que vuelan.
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