Nuestra experta ha elegido el modelo Motorola Baby Comfort C35 como el mejor vigilabebés de los cuatro modelos analizados. La posibilidad de ajuste en remoto de la orientación vertical y horizontal de la cámara, la calidad de la señal o su diseño lo hacen superior al resto.
Cuando se espera de un bebé, la lista de accesorios para el nuevo miembro que está a punto de llegar parece casi interminable: el carrito, la cuna, el andador, la trona, los biberones, los chupetes, los pañales y así un largo etcétera.
En este listado, algunas familias incluyen también un vigilabebés. Se trata de un complemento que, sobre todo, resulta útil para quienes habitan en una vivienda grande: así, gracias a estos monitores, que se comunican con una cámara ubicada en la habitación del niño, los padres comprueban de un simple vistazo cómo está su pequeño y si está dormido o llorando mientras ellos se encuentran en otra parte de la casa o llevan a cabo labores domésticas.
¿Qué modelos hemos analizado?
Con un presupuesto máximo de 100 euros, los vigilabebés que participan en esta comparativa son los siguientes: GHB Vigilabebé 859898 (7,5), HelloBaby HB32 (7,75), KYG Wireless Video Baby Monitor (8) y Motorola Baby Comfort C35 (8,5).
A partir del análisis de criterios como los que se indican, han recibido una valoración media final:
– Construcción: el acabado del vigilabebés y los materiales seleccionados para su fabricación.
– Imagen: el dispositivo que utilizan las familias para monitorizar al bebé incluye una pantalla con una determinada calidad. No todos los modelos incorporan la misma pantalla y esto influye en su calidad de visionado, nitidez, definición, detalles… Con la luz diurna las imágenes se muestran en color y por la noche en blanco y negro.
– Sonido: si el bebé está llorando, ¿cómo es el sonido que escuchamos?
– Autonomía: la cámara siempre va conectada a la toma de la luz, pero el monitor suele integrar una batería que hay que recargar por USB.
– Rendimiento: cómo funciona el vigilabebés y el alcance de la señal que se establece entre la cámara de la habitación del pequeño y el intercomunicador que usan las familias.
¿Cómo se han probado?
Cada uno de estos cuatro vigilabebés se ha probado durante una semana en una vivienda de cien metros cuadrados. La cámara se situó en la habitación de un bebé de año y medio y el intercomunicador se movió a través de distintos puntos de la vivienda. Esto ha permitido comprobar (entre otros aspectos) su funcionamiento, como se comporta cada vigilabebés durante el día y la noche (calidad de imagen), el alcance de la señal Wi-Fi que incorporan, si se producen interferencias, la autonomía de sus baterías…
El vigilabebés que mejor puntuación ha logrado es el Motorola Baby Comfort C35. No sólo luce un diseño muy cuidado, sino que su experiencia de uso nos ha parecido la mejor y, además, proporciona una buena calidad de imagen y una autonomía que sobrepasa ligeramente al resto.
Motorola Baby Comfort C35
El diseño y los materiales elegidos para su fabricación son los que más nos han gustado. Sobre todo el monitor, que ofrece una apariencia minimalista y cuidada. El acople a la palma de la mano es perfecto para interactuar con absoluta comodidad. Posee una pantalla a color de 2,8 pulgadas desde la que aplicar una función de zoom digital de dos aumentos, controlar el volumen del altavoz, elegir entre varias nanas, activar una función de temporizador (dos, cuatro o seis horas), consultar la temperatura de la habitación donde hemos colocado la cámara…
FICHA TÉCNICA
• Pantalla LCD a color: 2,8 pulgadas.
• Alcance: hasta 300 metros (50 metros dentro de la casa) según fabricante.
• Sensores: de visión nocturna y temperatura de la habitación
• Cámara: zoom remoto y movimiento vertical (digital) y horizontal.
• Otros: cinco nanas, modo eco, indicador visual de nivel acústico, comunicación bidireccional, micrófono de alta sensibilidad, control de volumen. Tecnología de 2,4 GHz.
Hay que destacar, por otra parte, que la cámara se puede controlar de manera remota a través del propio monitor mediante movimientos verticales y horizontales para así personalizar —en la mayoría de lo posible— el ángulo de visión deseado. Lo que también nos ha gustado es que la unidad que usan los padres puede conectarse a la toma de corriente (en la caja vienen dos adaptadores, el otro es para la cámara) o bien alimentarse con una batería. En este caso, su autonomía es ligeramente superior a la de sus contrincantes. Activando su función eco puede llegar a las cinco horas.
A través de su pantalla LCD es posible consultar la autonomía restante y el alcance de la señal. Utiliza, en este sentido y al igual que el resto de modelos seleccionados, tecnología de 2,4 GHz que ofrece una conexión estable y un rango de alcance bastante notorio. Otras características a mencionar son: audio bidireccional e indicador visual de nivel acústico.
Lo mejor: La posibilidad de ajustar en remoto la orientación vertical y horizontal de la cámara, la calidad de la señal que emite y la sensibilidad de su micrófono.
Lo peor: Su precio es el más elevado.
Conclusiones: Con una opción que controla remotamente la cámara tanto vertical como horizontalmente la cámara, este vigilabebés no sólo destaca por su diseño. Es eficaz desempeñando sus funciones como ocurre, por ejemplo, con su indicador visual de nivel acústico. La calidad de su pantalla cubre nuestras expectativas.
Nuestra elección
La calidad de las imágenes es buena y se aprecia todo con bastante detalle. Por la noche decrece ligeramente, pero cumple con su cometido.
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KYG Wireless Video Baby Monitor
La opción más económica ha demostrado estar a la altura en términos de rendimiento y funcionalidad. Tanto el acabado de la cámara como el monitor son buenos y, en lo que a usabilidad se refiere, todo resulta muy sencillo. Sin olvidarnos de la franja de precios en la que se sitúa, la calidad de las imágenes transferidas sorprende de manera positiva: enfoque correcto, niveles de brillo y luminosidad bastante buenos… Mientras, la visión nocturna por infrarrojos cubre nuestras expectativas también.
El monitor posee un diseño práctico y cómodo. Con un tamaño de 2,4 pulgadas y 640 x 480 píxeles de resolución, puedes personalizar algunas variables como el modo de uso (Normal o VOX, este último para prolongar su batería), y los parámetros de volumen y brillo de la pantalla. También es posible configurar la hora y establecer alarmas a modo de recordatorio.
De igual forma, tienes la opción de consultar el nivel de batería que resta (cargada al cien por cien, la autonomía se sitúa en torno a las cuatro horas y media) y la calidad de la señal que comunica ambos dispositivos.
La alternativa
Otras prestaciones a destacar son: comunicación bidireccional, sensor de llanto (a mayor intensidad, sus luces LED aumentan), sensor de temperatura de la habitación y ocho canciones de cuna.
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HelloBaby HB32
El emparejamiento de la cámara y el monitor es sencillo, y basta con seguir las instrucciones del manual para completarlo en unos pocos minutos. La cámara funciona conectada a la toma de la corriente eléctrica y posee un diseño inclinable. Cuenta, además, con un conjunto de pequeñas lámparas LED alrededor de su lente que proporcionan visión nocturna por infrarrojos en línea con lo que ofrecen los otros modelos.
Mientras, el monitor ha sido provisto de una pantalla LCD de 3,2 pulgadas. La calidad de imagen es buena y los niveles de detalle también, pudiendo aplicar un zoom de dos aumentos. De manera complementaria, y gracias a una función de comunicación bidireccional, no sólo se escucha cualquier ruido de la habitación sino que puedes hablar al pequeño (o si está otra persona en la habitación dirigirte a ella) hasta que llegues. El sonido está bien, pero otras propuestas de esta comparativa arrojan mejores resultados.
Lo que sí nos ha gustado es que el monitor, en la parte superior, incluye unos indicadores LED de sonido: son útiles porque no obliga a estar pendientes todo el tiempo de la pantalla del monitor y, así, si el peque empieza a llorar estos indicadores se activarán para avisarnos. La autonomía del monitor es mejorable, incluso si activas su sistema de sonido VOX pensado para prolongar la vida útil de su batería. Lo que no tiene es activación por movimiento.
La propuesta cumple con su finalidad y la señal entre monitor y pantalla no se pierde, con un alcance máximo de 300 metros según su fabricante.
El de mejor relación calidad-precio
También permite medir la temperatura del aire y tiene almacenadas ocho canciones para bebés.
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GHB Vigilabebé 859898
Reúne todas las características que uno espera encontrar en un vigilabebés a precio económico y con una calidad que, desde el punto de vista de su rendimiento, proporciona unos resultados más que aceptables. La cámara, a pesar de integrar un sensor de imagen de baja resolución, cumple con su cometido tanto en situaciones diurnas como nocturnas. Sus características incluyen, además, un micrófono que llama la atención por su alta sensibilidad; un altavoz para poder comunicarse con el bebé; y un sensor que registra la temperatura de la habitación.
Aunque su pantalla LCD es de solo dos pulgadas, enseguida te habitúas a ella. No sólo puedes configurar la fecha y la hora, sino ajustar el volumen, consultar la temperatura del cuarto, activar las canciones disponibles o consultar el estado de la batería. A este respecto, su autonomía, al igual que sucede con otros modelos de su clase, es más bien justa.
Lo que menos nos ha convencido es la ergonomía de los controles situados debajo de esta pantalla. Como las dimensiones del monitor son reducidas, están muy próximos entre sí y puedes equivocarte de control fácilmente. La calidad de la señal y su alcance son buenas.
Otra propuesta económica
Con la función VOX, en el momento en el que en la habitación del niño se produce cualquier sonido ruido, la pantalla del vigilabebés se activará.
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¿Por qué debes confiar en mí?
Llevo en el periodismo tecnológico casi dos décadas. En todo este tiempo, he tenido el privilegio de comprobar cómo avanza la tecnología para hacer que el día a día sea más fácil y contarlo en diferentes medios. Aunque ya he perdido la cuenta de cuántos productos han pasado por mis manos, confieso que las ganas y las sensaciones siguen siendo las mismas. Portátiles, tabletas, teléfonos, cámaras de fotos, pulseras de actividad, relojes inteligentes… No me pongo límites a la hora de elegir un dispositivo y exprimir al máximo sus posibilidades como buena consumidora de tecnología.
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*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 22 de octubre de 2020.
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