Martin
Odegaard continúa entrenándose con los jugadores lesionados del Real Madrid, a cuatro horas del partido que la Real disputará frente al campeón de Liga en Anoeta. El destino quiso que el primer partido en el calendario liguero para el centrocampista noruego -aplazaron la primera jornada- se disputase en el estadio en el que sólo meses antes era un ídolo pero, salvo que su situación médica mejore ostensiblemente, no lo tiene fácil para medirse a sus excompañeros.
Zinedine
Zidane concedió fiesta ayer al grueso de su plantilla pero los futbolistas que arrastran problemas físicos, en proceso de recuperación, acudieron a Valdebebas a ejercitarse. Martin
Odegaard, por lo tanto, trabajó junto a Isco, Hazard, Asensio y Jovic, además de Lucas
Vázquez, al que se situaba fuera del club rumbo a Catar, aunque finalmente parece descartarse su salida, y Gareth
Bale, que negocia su fichaje con el Tottenham Hotspurs. Isco, Hazard y Asensio están descartados para viajar a Donostia, mientras que Odegaard y Jovic serán duda hasta el último momento. Lucas
Vázquez sí estará disponible.
Odegaard sigue siendo víctima de los problemas en el tendón rotuliano que le empezaron a dar guerra a partir de enero de 2020 en la Real. Después de jugar los 90 minutos en 19 de los primeros 21 partidos de Liga de la pasada temporada, Imanol se vio obligado a dosificarlo a partir de febrero, cuando la agenda del equipo txuri urdin se sobrecargó con la Copa. El noruego sólo jugó cuatro partidos de Liga completos en las últimas 17 jornadas, ninguno en los 11 partidos tras el confinamiento. A la conclusión del campeonato se descartó que pasara por el quirófano pero los problemas, con el tratamiento conservador, no han desaparecido.
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