La fiebre por el fútbol femenino en Inglaterra, con la conquista de la reciente Eurocopa, se ha traducido en una oleada de grandes marcas que se rifan a las futbolistas para promocionar sus productos. Se ha pasado de pasar casi inadvertidas a ser iconos de moda y de publicidad, cuyo reclamo es cada vez mayor por parte de las multinacionales. Ellas están de moda y las marcas quieren aprovechar el filón.
Así, la estrella de Inglaterra Chloe Kelly, la heroína de su país al anotar el gol de la victoria en la final ante Alemania que le dio el título a las Lionesses, ha recibido un acuerdo de patrocinio de Land Rover de nada menos que dos millones de libras, unos dos millones y medio de euros.
La imagen de Kelly sacándose la camiseta para alzarla al aire en la celebración de su tanto se ha convertido en icónica. La británica anotó un gol cuando quedaban pocos minutos para el final de la prórroga y su tanto, que significaba la victoria de Inglaterra, desató la locura entre los aficionados.
La delantera, de 24 años, se ha convertido en una de las deportistas de moda en todo el mundo, muy solicitada por los medios y también por los patrocinadores, dispuestos a aprovechar este ‘boom’.