Las piezas, poco a poco, van encajando. El mercado de pilotos de MotoGP vivió un auténtico vuelco este curso cuando Suzuki, de forma inesperada, comunicó a sus empleados de MotoGP que no seguiría el próximo año en la categoría reina del mundial de motociclismo. Eso dejaba al campeón del mundo de 2020, Joan Mir, y a Alex Rins, sin asiento, dos pilotos muy apetecibles por parte de cualquier marca. Y ahora, a mediados de año, en pleno parón de verano de MotoGP, uno de ellos anunció su futuro: Alex Rins firma por dos años por el equipo LCR Honda, el conjunto satélite de la firma del ala dorada.
Alex relevará así en este puesto al también catalán Alex Márquez, que hará las maletas al final de temporada tras tres años en Honda para dirigirse a Ducati de la mano del Gresini Racing. Allí, el pequeño de los Márquez espera encontrar la moto dócil que no ha encontrado en una Honda que ahora será todo un reto para el ex Suzuki, como el propio piloto admite.
“¡Muy contento de unirme al equipo LCR! Cambiar de equipo y de moto es un reto, pero voy a dar mi 100% para demostrar todo lo que he aprendido estos años en MotoGP”, apuntó el español. No cabe duda de que la hazaña que tiene por delante Rins será enorme. Viene de pilotar una moto muy distinta a la Honda. En la firma japonesa no quieren cometer los mismos errores que en este 2022, año en el que había muchas esperanzas depositadas con los cambios realizados en una máquina que ha fracasado.
Con esta moto, Alex Márquez tiene en su séptima plaza de Portugal su mejor posición del curso. El resto del curso quedó décimo o peor, acumulando tres abandonos. Al margen del podio de Pol Espargaró en la primera carrera y del rendimiento de un Marc Márquez que seguía pilotando sin estar bien de su brazo antes de su parón para operarse por cuarta vez, para el Repsol Honda las cosas tampoco fueron mucho mejores con una Honda muy crítica en la rueda delantera y que originaba muchas caídas en todos sus pilotos.
Honda tiene una gran papeleta por delante a la espera del regreso de Marc. Y Alex Rins podrá aportar experiencia y calidad en el conjunto satélite junto a un compañero que podría ser Nakagami, piloto que el equipo cree que por lo menos necesitaría un año más de confianza o el también nipón Ai Ogura. La elección será impuesta por Honda, mientras que el fichaje de Rins debía ser una elección del equipo.