Las federaciones de Australia y Nueva Zelanda, unidas bajo el lema “como una sola”, acogerán el próximo Mundial de fútbol femenino que se celebra en 2023. La doble candidatura recoge así el testigo de Francia con el firme propósito de seguir impulsando este deporte después del enorme impacto que tuvo la pasada cita de 2019, con una audiencia global de más de mil millones de espectadores en todo el mundo.
La candidatura de Australia y Nueva Zelanda se ha impuesto a lade Colombia, la única que resistió hasta el final del proceso, culminado este jueves con la votación telemática del Consejo de la FIFA. Cabe recordar que las candidaturas de Brasil, primero, y de Japón, después, se retiraron por diferentes motivos.
El primer Mundial femenino en el hemisferio sur supone para la FIFA un trampolín imprescindible en la búsqueda de nuevos patrocinadores y de un mercado más allá del americano y del europeo. De hecho, tanto en Asia como en Oceanía el fútbol femenino está creciendo a pasos de gigante, un hecho que no ha pasado desapercibido al máximo organismo del fútbol mundial.
La propuesta de Australia y Nueva Zelanda se basa “en un concepto innovador que combina la excelencia técnica, la visión y la pasión con una extraordinaria oportunidad para llevar el fútbol femenino a nuevos niveles”, en palabras de la propia FIFA.
La organización prevé una asistencia récord de 1,5 millones de espectadores en los 13 estadios de 12 ciudades en los que se disputará el torneo. Se trata de Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth, Adelaida, Newcastle, Launceston, Auckland, Wellington, Christchurch, Hamilton y Dunedin.
Partido inaugural en Auckland
El partido inaugural se disputaría en el Eden Park de Auckland, con capacidad para 48.276 espectadores. La final sería en Sídney, en el estadio más grande del torneo, ante 70.000 seguidores.
Esta candidatura, que recibió la calificación más alta de todas las propuestas con 4,1 puntos sobre un máximo de 5, se basa en las economías estables de Australia y Nueva Zelanda y en un ambicioso plan comercial que garantizará “que el torneo produzca el máximo rendimiento financiero con el mínimo riesgo”.
Cabe recordar que el Mundial de Francia resultó un éxito rotundo, una fórmula que espera tener su continuidad en el año 2023. La competición registró un récord de audiencia de 1120 millones de espectadores a través de las diferentes plataformas. La mayor parte lo hizo por medios tradicionales—993.5 millones de espectadores vieron al menos un minuto del torneo en casa por televisión— lo que supone un aumento del 30 % con respecto a los 764 millones de Canadá 2015.
Un deporte en pleno auge
El fútbol femenino en Australia, liderado por las ‘Matildas’, se ha ganado el cariño y apoyo de todo el país. De hecho, Australia prevé que 600.000 mujeres jueguen al fútbol en 2027, mientras que Nueva Zelanda prevé que sean 100.000.
“Con el compromiso de nuestros respectivos gobiernos, que son apasionados líderes en igualdad de género y deporte femenino, Australia y Nueva Zelanda ofrecen una fuerza singularmente poderosa para promover el liderazgo de las mujeres en nuestras respectivas naciones y en toda la región. El impacto de mostrar a las mejores futbolistas del mundo se dejará sentir más allá de nuestras fronteras”, ha explicado la candidatura ganadora.
Source link