Se impuso la cordura. La F1 anunció de forma oficial este mediodía la cancelación del GP de Emilia Romagna de F1 2023 que debía disputarse este fin de semana en Imola debido a las inundaciones causadas por el ciclón Minerva, que golpearon de forma brutal y crítica a gran parte de la Región de la Emilia Romagna, en la que se encuentra la pista que debía albergar la sexta cita del curso. En total, se han evacuado por el momento más de 13.000 personas. 25 poblaciones han quedado totalmente inundadas. Han perdido la vida 8 personas. Y desde el viernes al domingo se espera que el ciclón vuelva a golpear con más lluvias torrenciales sobre una región en la que lleva muchas semanas lloviendo y que ya no logra drenar más agua.
“La decisión se ha tomado porque no es posible realizar el evento de manera segura para nuestra afición, los equipos y nuestro personal y es lo correcto y responsable ante la situación que atraviesan los pueblos y ciudades de la región. No sería correcto ejercer más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil“, explicó la F1 a través de un comunicado.
No habrá GP de Emilia Romagna. Ni este fin de semana, ni en todo el 2023 debido a la dificultad de reubicar esta carrera en un calendario tan lleno de citas (23 en total). Así lo aseguró el presidente del Automobile Club d’Italia, Angelo Sticchi Damiani, en declaraciones a Tuttosport, asegurando que por ello debería prorrogarse el actual contrato del circuito con la F1 por un año más, hasta 2026: “Hemos anunciado la cancelación definitiva del GP de Emilia Romaña 2023. Al 99% el GP se recuperará en 2026, por lo que el contrato que tenemos vigente se prorrogará un año más”.
Ciudades inundadas, miles de evacuados y 8 muertos
La situación en la zona es gravísima, de emergencia. No permite la disputa de un Gran Premio de F1. Más de 13.000 personas fueron evacuadas por las inundaciones de la noche anterior, con desbordamientos de ríos que dejaron a 25 poblaciones bajo el agua y el fango, como es el caso Faenza, a 18 kilómetros del Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola, o los de Cesena o Riccione, además de múltiples afectaciones en carreteras totalmente llenas de agua, por las que los desbordamientos de los ríos se abrían paso. También se vio hundirse una carretera y la caída de un puente. Devastador.
La situación es tan crítica que en Cesena o Faenza muchas personas tuvieron que trepar hasta los tejados de sus casas a la espera de helicópteros de emergencias, con 15 metros de agua bajo sus pies en una noche terrorífica en la que hubo, por el momento, 8 muertos: algunas personas no pudieron salir de sus casas inundadas y otra se hundió en el agua junto a su coche.
Así no se podía disputar un evento de F1, primero, porque no se podía desperdiciar ni un solo efectivo de las autoridades locales y los servicios de emergencia para la correcta celebración del Gran Premio, ya que su trabajo es tremendamente necesario en este momento para rescatar a las personas afectadas, así como las que pueden verse afectadas en las próximas horas.
De hecho, antes del anuncio oficial de la cancelación, Matteo Salvini, Viceprimer Ministro y Ministro de Infraestructura, expresó que “el aplazamiento del Gran Premio de Imola es lo adecuado ante la emergencia por mal tiempo que azota a Emilia-Romaña”, destacando la necesidad de centrar su atención en seguir rescatando y ayudando a las miles de familias afectadas además de seguir realizando las tareas de búsqueda pertinentes de las personas que hayan podido desaparecer. Y finalmente, la F1 así lo confirmó.
Por otro lado, el río Santerno, que pasa justo al lado de la pista italiana, suponía un peligro para todos en la pista y debido a las lluvias que se esperan para lo que resta de fin de semana, la F1 no podía asegurar las correctas condiciones para la disputa de un evento sin afectaciones.
El comunicado de la F1
“La comunidad de Fórmula 1 quiere enviar sus pensamientos a las personas y comunidades afectadas por los recientes eventos en la región de Emilia-Romaña. También queremos rendir homenaje a la labor de los servicios de emergencia que están haciendo todo lo posible para ayudar a los necesitados”, comentó la F1 en un comunicado.
“Tras las discusiones entre la Fórmula 1, el presidente de la FIA, las autoridades competentes, incluidos los ministros pertinentes, el presidente del Automóvil Club de Italia, el presidente de la región de Emilia-Romaña, el alcalde de la ciudad y el promotor, la decisión ha se ha tomado la decisión de no continuar con el fin de semana del Gran Premio en Imola”, añadió el citado texto.
“La decisión se ha tomado porque no es posible realizar el evento de manera segura para nuestra afición, los equipos y nuestro personal y es lo correcto y responsable ante la situación que atraviesan los pueblos y ciudades de la región. No sería correcto ejercer más presión sobre las autoridades locales y los servicios de emergencia en este momento difícil”, agrega.
Domenicali: “Es una tragedia”
“Es una tragedia ver lo que le sucedió a Imola y Emilia-Romagna, la ciudad y la región en la que crecí, y mis pensamientos y oraciones están con las víctimas de las inundaciones y las familias y comunidades afectadas”, expresó Stefano Domenicali, presidente y director ejecutivo de Fórmula 1.
“Quiero expresar mi gratitud y admiración por los increíbles servicios de emergencia que trabajan incansablemente para ayudar a quienes necesitan ayuda y aliviar la situación: son héroes y toda Italia está orgullosa de ellos”, comentó el CEO de la F1, destacando que “la decisión que se tomó es la correcta para todos en las comunidades locales y la familia de la F1, ya que debemos garantizar la seguridad y no crear una carga adicional para las autoridades mientras lidian con esta terrible situación”.
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, también se mostró en la misma línea: “Mis pensamientos y los de toda la familia de la FIA están con los afectados por la terrible situación en la región de Emilia-Romaña. La seguridad de todos los involucrados y los esfuerzos de recuperación son la máxima prioridad en este momento”.
Una catástrofe sin precedentes
Un ejemplo de la dureza de la catástrofe es el de Faenza, donde el equipo AlphaTauri tiene su sede. De hecho, el propio conjunto pidió a sus fans que donaran dinero para ayudar a los miles de afectados. “Es algo inimaginable”, decía el alcalde de la población, Massimo Isola, a través de sus redes sociales, costernado por lo ocurrido: “Pasamos una noche que nunca podremos olvidar. Una inundación que la historia de nuestra ciudad nunca había conocido. Algo inimaginable”.
“Cientos y cientos de personas han trabajado toda la noche y siguen interviniendo en las zonas inundadas con un único objetivo: la seguridad de todas las personas que siguen en dificultad. Por esta razón, invito a cualquiera que tenga a familiares o amigos que actualmente sean imposibles de rastrear, a que lo informen a través de MENSAJE PRIVADO en Facebook. Indique Nombre y Apellidos, domicilio de residencia, composición de la unidad familiar, número de teléfono móvil y cualquier otro dato que considere de utilidad”, añadió el alcalde de dicha población cerca a Imola con un mensaje que deja clara la gravedad de la situación.
Lo primero son las personas. La F1 queda a un segundo plano y la competición actuó en consecuencia. Como dijo Sainz: “carreras de F1 hay muchas…”.