Más adelantamientos, mayor acción en pista, mayor igualdad, coches más vistosos y mayor igualdad en el coste de los equipos con un techo presupuestario. Estos son los principales objetivos de la Fórmula 1 de cara a 2021, cuando se introduzcan las grandes regulaciones con las que Liberty Media pretende cambiar radicalmente la máxima competición del automovilismo mundial para convertirla en emocionante y aumentar así la afición que tiene hoy día la histórica competición. Con esas metas, este jueves en la previa del GP de Austin, la F1 publicó el reglamento en el que se basará la competición a partir de 2021, algo que el presidente de la FIA, Jean Todt, a través de conferencia, definió como “un nuevo capítulo en la F1 que nos asegura un futuro emocionante”.
Esta nueva reglamentación, que según Todt y el máximo responsable de Liberty Media,
Chase Carey, “ha sido fruto de un gran estudio técnico y financiero que ha durado dos años”, en el que se han producido múltiples charlas entre equipos y el grupo de trabajo liderado por Ross Brawn, director deportivo de la F1, se reveló por fin con las primeras imágenes definitivas de lo que serán los nuevos coches.
Se asegura una gran lucha en pista
El resultado final de estas reglas es el que ya avanzó MD el pasado mes de marzo, con un concepto aerodinámico basado en la disminución del aire sucio que actualmente desprenden los monoplazas fruto de piezas aerodinámicas tan caras y difíciles de crear como los alerones delanteros y los ‘bargeboards’. El aire sucio que desprenden los monoplazas actuales impide que los coches perseguidores puedan seguir al de delante en curva, puesto que si se acercan demasiado, pierden el 50% de su apoyo aerodinámico, además de sufrir una gran degradación de los neumáticos. Así, tras dos años de intenso análisis, se plantea un coche con limitaciones en el diseño que obligaran a los equipos a crear coches con alerones mucho más sencillos, con algunas piezas estandarizadas que abaratarían costes y aumentarían la posibilidad de que otros constructores se unan al campeonato, y un efecto que haga que el aire sucio se eleve encima del perseguidor.
El concepto aerodinámico clave de los nuevos coches es el de la introducción del denominado ‘efecto suelo’, dando la mayor importancia de la carga aerodinámica al suelo del coche en lugar de los actuales alerones y complicados dispositivos aerodinámicos, lo que permitiría que el coche perseguidor solo pierda el 10% aproximado de su agarre, mejorando su frenada, estabilidad y paso por curva, algo que aumentará las peleas en pista.
En esta idea, jugarán también un papel importante las nuevas gomas de 18 pulgadas de Pirelli con guardabarros para destruir la turbulencia y que las ruedas no sean tan decisivas como ahora, sin tanta degradación.
Techo presupuestario
Pero sin duda, uno de los aspectos más importantes de esta nueva regulación es la implantación de un techo presupuestario, finalmente, de 175 millones de dólares, y no los 155 de los que se hablaba hace unos meses.
Esta medida persigue reducir las actuales diferencias económicas que hay en la parrilla para que aumente la igualdad y reduzca la gran brecha que hay entre la zona media y los mejores conjuntos. Este ha sido uno de los puntos en los que más ha costado que los equipos y Liberty Media llegaran a un acuerdo, especialmente por la reducción de presupuesto que supone para los equipos con más recursos. Por ello, este límite finalmente solo será aplicado para los gastos relacionados con el rendimiento del coche, excluyendo así todos los costes de comercialización, salarios de los pilotos y coste de los tres miembros del personal mejor pagados del equipo”, por lo que de alguna manera, los conjuntos más grandes sí podrán seguir marcando alguna diferencia en estos últimos puntos, ya que siempre podrán ofrecer más dinero a sus pilotos o a los mejores ingenieros.
Además, también se excluirán todos los impuestos a las ganancias corporativas y otras actividades que no sean de F1. Sus costes de propiedad, como la fábrica, los de bonificación de los empleados y las tarifas para ingresar al campeonato y comprar superlicencias, costes de vuelo y hotel para las carreras y los viajes, también estarán exentos.
La reducción será sustancial si tenemos en cuenta que en 2019, Mercedes, Ferrari y Red Bull han gastado más de 450 millones, por los menos de 150 de Racing Point, Williams, Haas o Toro Rosso, pero seguirá sin ser todavía lo que debería, puesto que muchos equipos seguirán sin poder alcanzar los 175 millones finales, algo que sí podrán hacer los grandes.
En este apartado, se estableció un límite para los acuerdos por la compra de motores, que será de 15 millones de euros por temporada.
“Los creadores de reglas hicieron todo lo posible por hablar con todos los equipos para encontrar lo que se consideraba el nivel de techo correcto para lograr los objetivos y garantizar su sostenibilidad y estabilidad a largo plazo, y a la vez promover el equilibrio competitivo y la equidad deportiva del campeonato, al tiempo que preservar la tecnología única y el desafío de ingeniería que supone la F1”, explica la F1 en la publicación de sus reglas.
Control de un organismo externo: así serán las sanciones
La F1 anunció que para asegurar el debido cumplimiento del techo presupuestario, algo muy complicado de supervisar, se creará una administración que supervise el cumplimiento de dicho reglamento financiero, algo de lo que se encargará la empresa Deloitte. La implantación de dicho límite se hará de forma gradual hasta llegar al 2021, con una ejecución ficticia para 2020 para que los equipos se preparen para un cambio tan grande. Una vez se implante la normativa, el conjunto que la incumpla podrá enfrentarse a sanciones, partiendo desde las administrativas, como presentar sus cuentas fuera de los plazos establecidos. El segundo tipo de infracción por escala será el de sobrepasar el techo en un máximo de un 5%, y el mayor grado será si se sobrepasan en más de esa cifra.
Las sanciones se estudiarán en cada caso y podrían llegar en forma de multa, penalización deportiva, y estas últimas podrían ir desd euna reprimenda, hasta la pérdida de puntos e incluso la prohibición de competir en un número determinado de carreras.
“Como preparación para la introducción del límite de costos, la F1 trabajará con los equipos para operar un período de implantación suave, o una ejecución ficticia, en 2020. Ningún equipo estará sujeto a sanciones si no cumplen durante este tiempo. A partir de 2021, los equipos deben presentar una cuenta provisional de sus gastos contra el límite de costes para el período comprendido entre enero y abril a finales de junio de cada año. El gasto anual debe informarse antes de finales de marzo siguiente”, comenta la F1.
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