El Departamento de Justicia ha anunciado este miércoles que no se le presentarán cargos criminales al oficial de la Policía del Capitolio de Estados Unidos que disparó mortalmente contra Ashli Babbitt, de 35 años, durante los disturbios en el edificio federal el pasado 6 de enero.
Los fiscales federales concluyeron que no había evidencia suficiente para soportar un proceso penal contra el agente, indicó la Oficina del Fiscal de EEUU para el Distrito de Columbia en un comunicado. La fiscalía tendría que demostrar que el oficial responsable había usado “deliberadamente” una fuerza excesiva considerada “no razonable”.
“La investigación no reveló evidencia para establecer que, en el momento que el oficial disparó una sola vez contra la Sra. Babbitt, el oficial no creía razonablemente que era necesario hacerlo en defensa propia o en defensa de los miembros del Congreso y otros que evacuaban la Cámara”, se lee en el comunicado.
Babbitt, quien era veterana de la Fuerza Aérea y una apasionada seguidora del expresidente Donald Trump, murió tras ser impactada por una bala durante la irrupción en el Capitolio a principios de enero. Formaba parte de una turba de manifestantes que intentaban llegar hasta la Cámara de Representantes para impedir la certificación de la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado noviembre.
El evento estuvo marcado por el caos dentro y fuera del palacio legislativo. Durante el incidente, los congresistas fueron evacuados de emergencia, escapando de amenazas de violencia, mientras los manifestantes recorrían los pasillos del Capitolio, ondeando banderas, gritando lemas y entrando a oficinas de legisladores. Un video muestra a Babbitt tratando de trepar una puerta rota dentro del inmueble.
Las autoridades federales están investigando si exaliados de Trump como Roger Stone y Alex Jones desempeñaron algún papel en el violento asalto al Capitolio, según NBC News.
El Departamento de Justicia ha cerrado su investigación sobre las acciones del agente.
“Reconociendo la trágica perdida de vida y ofreciendo nuestras condolencias a la familia de Babbitt, la Oficina del Fiscal de EEUU y el Departamento de Justicia ha entonces cerrado la investigación sobre este tema”, señala el comunicado.
Tras el incidente, el oficial que habría descargado el arma que causó la muerte de Babbitt fue puesto bajo licencia administrativa y sus “poderes policiales fueron suspendidos”, a la espera de una investigación sobre el incidente, confirmó Steven A. Sund, el entonces director de la policía del Capitolio.
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