La plantilla albiazul ha llegado en buenas condiciones en líneas generales, pero hay un futbolista que destaca por encima del resto: Oliver
Burke. El extremo ha sorprendido al cuerpo técnico babazorro porque ha llegado en un notable estado de forma. Se siente muy a gusto en el Alavés, donde se ha reencontrado como futbolista, y desea aprovechar esta oportunidad.
En el club están satisfechos con su rendimiento y se plantean contar con él en el próximo curso, siempre que se alcance con acuerdo con él y con el West
Bromwich, la entidad que posee sus derechos.
Al staff de Asier
Garitano le agrada la muestra de profesionalidad del futbolista, que apenas ha notado el confinamiento y se ha mostrado plenamente restablecido de sus paperas en esta primera semana de entrenamientos.
Jugador muy físico
Oliver
Burke no destaca por sus condiciones técnicas. Es un extremo que, sobre todo, sabe sacar partido a su punta de velocidad para aprovechar los espacios. Sabe buscarlos y, sobre todo, es un arma perfecta en los contragolpes, una de las principales virtudes en los equipos de Asier
Garitano. Por sus características, ha sabido encajar como un guante en los sistemas del de Bergara, que sobre todo en la primera vuelta le ha utilizado como revulsivo desde el banquillo.
Pese a su juventud -en abril cumplió 23 años-, el británico ha tenido una dilatada trayectoria. Formado en las categorías inferiores del histórico Nottingham
Forest, ha pasado por el Bradford, el RB
Leipzig alemán el West
Bromwich y el Celtic
de
Glasgow, donde jugó cedido en el pasado curso. En su actual equipo no tenía sitio en el este curso, por lo que optó por aceptar la posibilidad de venir cedido al Alavés en el último suspiro del pasado mercado veraniego.
Ha experimentado las dos caras del fútbol. En su juventud, dada su gran velocidad y potencia física, muchos le comparaban con Gareth
Bale. Sin embargo, en las últimas campañas le ha costado tener minutos. Todo ha cambiado desde el momento en que desembarcó en Mendizorrotza. Pasado el período de aclimatación a la muy exigente Primera
División española, ha sabido acoplar sus cualidades para ser protagonista en las rotaciones de Asier
Garitano.
Con un total de 796 minutos disputados, Burke ha marcado un gol y ha dado una asistencia
Su protagonismo ha ido aumentado con el paso de los meses. Con un total de 796 minutos disputados, ha marcado un gol y ha dado una asistencia. El Eibar le recuerda de manera especial, ya que ha disputado dos de sus mejores encuentros ante los armeros. En la primera vuelta, su velocidad fue clave para ganar en Ipurua y, en la segunda, les marco un gol -su único en LaLiga– en Mendizorrotza.
Es el 14º jugador más utilizado por Asier
Garitano y ha sido convocado en 22 de las 24 jornadas en las que ha estado en el equipo, ya que las tres primeras se las perdió por su tardía incorporación. Ha jugado 21 encuentros y en siete de ellos ha sido titular -tres en las ocho jornadas de la segunda vuelta-.
Pese a la llegada de Edgar
Méndez y la irrupción del canario en el once titular, ha seguido contando. En esta segunda vuelta ha superado en la rotación al joven Borja
Sáinz, que ha perdido protagonismo, y mantiene una dura pugna con Luis
Rioja para ser el primer hombre de banda en salir desde el banquillo -219 minutos jugados para el escocés y 216 para el almeriense-.
Contrato hasta junio de 2022
Por su profesionalidad y juventud, cumple el perfil de futbolista que gusta en el Alavés. Ya cuenta con calidad para jugar en Primera y posee un amplio margen de mejora. Por ello, entra en los planes de Sergio
Fernández para el futuro.
No obstante, el club gasteiztarra tendrá que negociar con el West
Bromwich, actual poseedor de sus derechos. Tiene contrato con este club hasta junio de 2022 -la actual y dos campañas más-. Ahora, el director deportivo babazorro debe alcanzar un acuerdo para prorrogar su contrato más allá de 30 de junio, ya que Asier
Garitano sigue contando con él como una pieza importante para disputar las once jornadas ligueras que restan.
Oliver
Burke se perdió el último partido previo al parón, disputado el pasado 6 de marzo en Mendizorrotza frente al Valencia, debido a unas paperas. Lleva sin jugar desde el 29 de febrero, más de dos meses y medio, cuando disputó 14 minutos saliendo desde el banquillo en campo del Leganés (1-1). El joven extremo ha pasado gran parte del confinamiento en su lugar de origen, donde ha trabajado con mucho rigor, tal y como demuestra el estado de forma con que ha iniciado sus entrenamientos. A pesar de las dificultades, regresó a tiempo para pasar las pruebas médicas y tomar parte junto a sus compañeros en el retorno a la actividad.
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