El momento en el Sevilla no es bueno y la nueva derrota ante el Rayo Vallecano, la segunda con Jorge Sampaoli en la Liga, dejó muy tocado al equipo y a la afición del Sánchez Pizjuán, que despidió a los jugadores con una sonora bronca de la que no se libró su presidente, que tuvo que escuchar de nuevo los cánticos de “Castro dimisión”.
Óliver Torres lamentaba lo ocurrido y daba la receta para el futuro, seguir trabajando y guardar silencio.
“No era el partido que esperábamos, hemos perdido muchos balones en el medio campo, ellos transitaban bien, y nos nos ha salido nada”, decía el extremeño.
“Es momento de hablar poco y trabajar mucho. Hay que hacer autocrítica, analizar los errores, pero no es lo que queremos”, precisaba reconociendo que uno de los grandes problemas son las pérdidas en zonas de riesgo.
El de Navalmoral de la Mata también reconocía que al equipo le cuesta aguantar la presión de estar abajo, ya que es una plantilla no acostumbrada a frecuentar esos puestos. “No es fácil lidiar con esta situación pero es la que hay, el grupo que se tiene que unir más que nunca para salir adelante y estoy seguro que lo vamos a lograr”, terminó antes de evitar hablar del derbi: “Pensaremos en la semana que nos viene, tenemos que hacer grupo y sentirnos juntos”.