Óliver Torres tenía apuntado en el calendario en rojo el próximo día siete de marzo. Era el día que visitaba al Atlético de Madrid e iba a poder jugar por primera vez en el Wanda Metropolitano. Una cita muy esperada que no se podrá dar en esta ocasión. El jugador vio contra Osasuna su quinta cartulina amarilla en el campeonato de Liga y no podrá estar este sábado sobre el terreno de juego.
Lo cierto es que el de
Navalmoral
de
la
Mata está en el mejor momento de la temporada. Parece que ha cogido el testigo de Éver
Banega y se ha convertido en el ‘cerebro’ del Sevilla de Julen
Lopetegui. De hecho en el último encuentro contra los navarros dio dos asistencias de gol y dio un auténtico recital de juego y pases. Esta campaña ha jugado 29 partidos, anotando cinco goles y repartiendo cinco asistencias.
En el
Sánchez
Pizjuán se ha reencontrado con Julen
Lopetegui
, el entrenador que le llevó al Porto en su día y que siempre ha creído en su juego. Por ese motivo, Monchi decidió ficharle el pasado verano procedente de un Porto en el que no terminó de triunfar.
Así que este sábado no podrá enfrentarse al equipo en el que se formó. En el que debutó con 17 años. Fue en el verano de 2012 ante el Levante. Simeone confió en él en su día para darle la alternativa y después le dio minutos aunque no terminó de apostar por un futbolista de mucha clase que no encajó en su sistema. Las exigencias defensivas hicieron que se tuviese que buscar un hueco primero en el Villarreal cedido y después en el Porto.
Junto a Saúl desde que llegó al Atleti
Óliver
Torres llegó al Atlético de Madrid en la etapa de Infantil. En su primer año se encontró con un equipo en el que también estaba Saúl
Ñíguez y Javi Manquillo que también han llegado a la élite. Junto a ellos se proclamó campeón de la Nike
Cup nacional a las órdenes de Pepe
Fernández. La última vez que lo logró el conjunto rojiblanco. Poco a poco fue subiendo peldaños en el fútbol base colchonero hasta llegar al primer equipo en el que no pudo hacerse un hueco.
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