Óliver Torres es el sorprendente máximo goleador del Sevilla, con tres tantos anotados en la Liga, pero lo curioso es que no está inscrito en la Champions. Ante la falta de licencias, Julen Lopetegui, el entrenador ya destituido y reemplazado por Jorge Sampaoli, decidió que fuera él el sacrificado, una decisión que se tomó mal y que ahora ha analizado.
Fue en una entrevista en los medios del club donde el centrocampista extremeño ha explicado cómo se sintió al comunicarle el técnico guipuzcoano el duro golpe.
“Fue duro, no me lo esperaba y desde verano me preparé bien para hacer un buen año. El míster me lo dijo dos días antes de dar la lista, sé que para él también tuvo que ser difícil y me quedé sorprendido”, relató el de Navalmoral de la Mata, que explicó que su primera reacción fue hacer una videollamada con su gente. “Lo hablé con mi familia y claro que les dolió también, pero lo vimos como una oportunidad para entrenar más y esperar el momento para demostrar que se habían equivocado”, agregó.
Óliver Torres también tuvo oportunidad de describir a Sampaoli en el día a día. “Es como se ve, natural. A nivel de conceptos los tiene muy buenos, cada jugador se puede nutrir de ellos y mejorar. Estoy triste porque hemos cambiado de entrenador pero contento porque creo que nos puede hacer mejorar”, añade.
En la línea correcta para salir del bache
El jugador sevillista ve cercano el despegue definitivo del Sevilla con Sampaoli. “Estamos entrenando fuerte, cogiendo las nuevas ideas del míster y su cuerpo técnico. Son muy activos y muy intensos, pero veo al equipo conectado y con los nuevos comienzos vienen nuevas ilusiones. Todos tenemos que ilusionarnos y reforzar vínculos. Falta un mundo y tenemos que estar todos juntos”, aseguró.
Lo primero, ganar en Mallorca: “Es un partido clave para disfrutar y que ese disfrute nos haga conseguir la victoria. Desde el comienzo, como los resultados no han ido bien no estábamos disfrutando, y por el tipo de jugadores que somos, con el disfrute va a salir todo más fluido. Mallorca tiene que ser el punto de inflexión”.