Omar el Hilali, 18 años, y Wassim Kedddari Boutif, Simo, de tan solo 17, debutaron este domingo con el Espanyol en Primera. Y lo hicieron en un auténtico ‘templo’ de la categoría, el Nuevo San Mamés. Ambos han repasado para los medios del clubs sus sensaciones de un momento de su carrera que jamás olvidarán.
“Al final este es el sueño que uno tiene desde que llega al club, por el que trabajas desde que sueñas con ser futbolista” ha explicado Omar. “Es un orgullo, pero hay que seguir trabajando porque lo más difícil es seguir ahí”, ha añadido en lo que supone una auténtica declaración de veteranía.
Omar ya había jugado con el primer equipo blanquiazul. Lo hizo hace dos temporadas, en Albacete, cuando el Espanyol militaba en Segunda. “¿En qué he cambiado desde entonces? Pues en que soy un chico más maduro, algo normal porque es cosa del tiempo. Y convencido de que con constancia y con trabajo llega el premio”.
Un triunfo merecido
Omar cree que el 0-1 de San Mamés supone un premio justo, porque “nos merecíamos ganar desde que empezamos la Liga. Este resultado nos dará mucha confianza para los siguientes partidos, para luchar por ganarlos todos y por estar lo más arriba posible a final de temporada. Hay que ir partido a partido, pasito a pasito hasta el día del Sevilla y ese día, a por ellos y a ganarlos”.
El jugador ha subrayado finalmente que “en este club la afición y los jugadores, en lo malo y en lo bueno, siempre estamos allí, juntos. Y es de agradecer que la afición nos apoye siempre, hagamos lo que hagamos”.
Por su parte, Simo, que durante la pretemporada ya había destacado al cuajar grandes actuaciones en el eje de la zaga perica, no podía ocultar su satisfacción, declarándose “muy orgulloso, muy feliz. Es un sueño. De pequeño parecía imposible, complicadísimo, pero se ha dado. Y sí, pensé en muchas cosas pero sobre todo pensé mucho en mis padres”, confesó.
Un gesto habitual
Simo destacó al protagonizar una imagen curiosa: con tan solo 17 años ejerció de líder en el grupo de jugadores que celebraban el gol de Braithwaite, haciendo el gesto inconfundible de reclamar ‘cabeza’ al resto de sus compañeros para lo que restaba de partido.
Simo ha explicado que “pedía cabeza porque era lo que necesitaba el equipo en aquel momento, tras el gol. Es algo que siempre hago, nada extraño en mí, lo hago siempre porque creo que es lo que necesita el equipo en esos momentos”, ha subrayado entre risas por la repercusión del gesto.
A nivel colectivo, cree que ganar en San Mamés “ha sido un paso adelante, una victoria que en las próximas jornadas nos dará mucha energía. Aunque ahora ya nos olvidamos de San Mamés y nos centramos en el siguiente partido: haremos lo imposible por ganar al Sevilla porque la afición se lo merece”, concluye.