GINEBRA — El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió el lunes que “lo peor está por venir” en torno al brote del nuevo coronavirus, aunque muchos países han comenzado a reducir las medidas restrictivas dirigidas a frenar su propagación.
Tedros no especificó la razón por la que cree que el brote que ha infectado a unos 2,5 millones de personas y provocado la muerte de más de 166,000 podría empeorar. Sin embargo, tanto él como otras personas han señalado la futura propagación de la enfermedad en África, donde los sistemas de salud están mucho menos desarrollados.
“Créannos. Lo peor está por venir”, aseveró Tedros a los reporteros en la sede de la OMS en Ginebra. “Prevengamos esta tragedia. Es un virus que mucha gente sigue sin entender”.
Algunos gobiernos asiáticos y europeos han reducido gradualmente o han comenzado a relajar sus medidas de “confinamiento”, como cuarentenas, cierres de escuelas y restricciones a las reuniones públicas, con base en una disminución en el crecimiento de casos y en el número de muertes por COVID-19.
Tedros y su agencia han estado a la defensiva luego de que el presidente estadounidense Donald Trump, cuyo país es el mayor donante, ordenó la semana pasada suspender los fondos que da la agencia, alegando que no dio una respuesta temprana al brote.
Entre otras cosas, Trump insistió en que la OMS no había compartido información “oportuna y transparente” sobre el brote luego de que estalló en China a finales del año pasado.
Según una nueva encuesta de la cadena NBC y el Wall Street Journal, 58% de los encuestados a nivel nacional dice estar preocupado de que las restricciones se estén levantando demasiado pronto.
“No hay ningún secreto en la OMS, porque mantener las cosas confidenciales o en secreto es peligroso. Es un problema de salud”, manifestó Tedros.
“Este virus es peligroso. Se aprovecha de las grietas entre nosotros cuando tenemos diferencias”, agregó.
Tedros dijo que se han enviado empleados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) para que colaborar con su agencia, insinuando que era una señal de la transparencia de la OMS.
Un residente del condado Starr narra su experiencia de haber contraído el virus y luego ser dado de alta.
“Tener al personal de los CDC (en la OMS) significa que no se ha ocultado nada a Estados Unidos desde el primer día”, dijo Tedros. “Nuestros colegas de los CDC también saben que proporcionamos la información de inmediato a cualquiera”.
Tedros señaló que la enfermedad era “el enemigo público número uno” y que “lo hemos alertado desde el primer día: Este es un demonio contra el que todos deberían luchar”.