Onésimo Cepeda, aspirante por un día

Las aspiraciones políticas del Obispo emérito de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, duraron apenas un día, pues la noche del lunes anunció la cancelación de su candidatura a una diputación plurinominal por el Partido Fuerza por México.

Apenas el domingo, había públicas sus intenciones de contender y el lunes al mediodía presentó su candidatura. Durante estos actos, Cepeda Silva, de 84 años, declaró que no necesitaba renunciar a su cargo en la Iglesia.

Tras su postulación como precandidato a la diputación por el distrito 21, que comprende Ecatepec, para las elecciones del 6 de junio, se desató polémica sobre los derechos electorales de un miembro de la Iglesia.

Por la tarde, la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Diócesis de Ecatepec se deslindaron de sus intenciones políticas.

Y, por la noche, Cepeda aceptó que no contaba con el permiso necesario que ordenan las leyes canónicas para tal fin.

En entrevista con el periodista Carlos Marín, en Milenio Televisión, reconoció que si competía en el proceso electoral corría el riesgo de perder el cargo de Obispo emérito, por lo que prefirió mantenerse fuera de la política. Señaló que habló con el Papa Francisco a través del Nuncio Apostólico, quien le advirtió que no podía postularse.

Incluso, durante la presentación de su candidatura, había dicho que aún no estaba registrado, ya que su equipo de abogados analizaba si las leyes electorales y el derecho canónico le impedían ocupar un cargo de elección popular, pues aunque en 2012 presentó su renuncia, sigue activo en el registro ministros de culto.


Posición de la Iglesia

La Conferencia Episcopal Mexicana se deslindó de todo acto político, que a título personal realizara, no ejerciendo por ello, ni de voz ni de acción, representatividad oficial de la Iglesia católica.

Onésimo Cepeda Silva es miembro de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y está sujeto al Derecho Canónico vigente, señaló en un comunicado el Obispo Alfonso G. Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la CEM.

En cuanto a los impedimentos, Miranda Guardiola compartió una serie de cánones, aplicables a los clérigos, especialmente a obispos y sacerdotes.

Entre los cánones difundidos, figuran los que piden a los clérigos abstenerse de constituir o participar en asociaciones, cuya finalidad o actuación sean incompatibles con las obligaciones propias del estado clerical o puedan ser obstáculo para el cumplimiento diligente de la tarea que les ha sido encomendada por la autoridad eclesiástica competente, o evitar aquellas cosas que, aun no siendo indecorosas, son extrañas al estado clerical.

No han de participar activamente en los partidos políticos ni en la dirección de asociaciones sindicales, a no ser que, según el juicio de la autoridad eclesiástica competente, lo exijan la defensa de los derechos de la Iglesia o la promoción del bien común”, señala otro canon.

“Respecto a este último canon”, explicó Miranda Guardiola en su comunicado, “no consta que Mons. Cepeda haya pedido ni recibido el permiso prescrito por las leyes canónicas”.

Tras la postulación de Cepeda Silva, la Diócesis de Ecatepec también emitió un comunicado en el que aclaró que dicha inscripción no representaba la postura oficial de la Iglesia católica de esta diócesis.

“Hacemos la aclaración, que en caso de que cualquier Ministro de Culto, sea propuesto a un cargo de elección popular, esta Diócesis de Ecatepec, respeta la decisión personal del Ministro, pero se deslinda de cualquier vinculación y nexo, tanto con el Ministro de Culto, como con el partido político que le apoye”, dice el texto publicado el lunes.


Source link