Trump en TrillerHace escasamente diez días, el productor cinematográfico y copropietario de la app de vídeos virales Triller, Ryan Kavanaugh, aseguraba a la CNBC que su producto es la versión adulta de TikTok y mostraba su confianza en alcanzar a la aplicación china. El presidente Donald Trump puede haberle dado el espaldarazo definitivo o la puntilla mortal a la compañía tras saberse que el mandatario se ha abierto una cuenta verificada en esta red social. En sus tres días en Triller, el republicano ha captado a 11.400 seguidores y ha publicado cuatro vídeos.Los vídeos llevan la genuina marca de la casa. El primero de ellos es una recopilación de clips del presidente mientras suena su voz exclamando “soy un profesional de la tecnología” y “nadie puede hacerlo como yo”. Los otros, básicamente, consisten en ataques y burlas a su rival demócrata (“Joe Biden no tiene ni idea”, asegura en el segundo).Triller era, hasta la llegada de Trump, una relativa desconocida pese a llevar en el mercado desde 2015 (dos años más que la propia TikTok). Las funcionalidades de la aplicación californiana (su sede está en Los Angeles) son muy parecidas a las del líder chino: asegura permitir crear “vídeos de aspecto profesional” y, al igual que TikTok y su nuevo rival Reels (de Instagram), echa mano de inteligencia artificial para editar los contenidos grabados por los usuarios. Asimismo, permite a quienes están registrados añadir filtros para modificar el aspecto, insertar canciones para convertir los vídeos cortos en musicales, ofrece posibilidades de personalización con texto, dibujos y emojis y colaborar con amigos en producciones grupales.Entre sus principales atractivos están las cuentas de estrellas como Justin Bieber o Selena Gomez, raperos como Snoop Dogg o Lil Wayne, o ex influencers de TikTok como Griffin Johnson, Noah Beck o Anthony Reeves. Y eso, por no citar su catálogo de vídeos musicales gracias a sus acuerdos de colaboración con Sony, Universal, Warner y Spotify.UltimátumLa suerte (en forma de Donald Trump) se ha aliado con Triller (y con otras apps como Zynn, Dubsmash y Byte). El sábado, el presidente anunció que da 90 días a ByteDance, propietaria de TikTok, para finalizar sus operaciones en Estados Unidos y deshacerse de los datos recabados. Además de TikTok, la Administración Trump ha tomado medidas contra otras compañías como WeChat, software de mensajería que ha evolucionado hacia una aplicación con múltiples servicios. Con Huawei, gigante chino de las telecomunicaciones, libra desde hace tiempo una intensa batalla, especialmente por el dominio de esta empresa sobre la nueva tecnología 5G.La consecuencia, las descargas de Triller han aumentado en más de 35 millones en EE UU en los últimos días y en más de 250 millones en todo el mundo, según TechCrunch. Claro que le queda mucho trayecto por delante, toda vez que TikTok superó la barrera de los 2.000 millones de descargas en abril.La empresa angelina, sin embargo, asegura que su éxito es independiente de la caída en desgracia de TikTok. En octubre, la aplicación se valoraba en 130 millones de dólares. Ahora, busca una nueva ronda de financiación que le permita convertirse en un unicornio (una startup con un valor superior a los 1.000 millones). Su fundador y CEO, Mike Lu asegura que parte de su éxito reside en la entrada en el capital de Proxima Media. Este es un fondo de inversión radicado en Hollywood, propiedad del citado Ryan Kavanaugh, quien ha producido películas como Hancock, The fast and the furious o La Red Social (la cual, paradójicamente, contaba la historia de Facebook).Ha sido Kavanaugh quien ha aportado la exposición mediática, además de los acuerdos con las discográficas o los grandes nombres que se han apuntado a la app cuando sigue sin pasar de ser una opción absolutamente minoritaria. “Ryan es el mejor en lo que respecta a Hollywood, al entretenimiento y a los medios de comunicación”, aseguró Lu recientemente en declaraciones a TechCrunch. “Le doy [a Proxima Media] mucho crédito por ayudarnos a llegar a esta etapa, a este crecimiento masivo. No creo que hubiéramos podido hacerlo sin ellos”.Kavanaugh, por cierto, acusó a España en 2014 de albergar un antisemitismo alarmante en respuesta a la carta firmada por un colectivo de artistas, entre ellos Javier Bardem, Penélope Cruz y Pedro Almodóvar, en la que se acusaba al ejército israelí de genocida.Puedes seguir a EL PAÍS TECNOLOGÍA RETINA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aquí a nuestra Newsletter.
Source link