Orden de Trump contra cárteles mexicanos genera dudas de su aplicación entre exfuncionarios y especialistas

Orden de Trump contra cárteles mexicanos genera dudas de su aplicación entre exfuncionarios y especialistas

La designación de los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras (FTO) no se ha traducido todavía en medidas concretas, después de que anoche se cumpliera el plazo y el Departamento de Estado aún no haya emitido recomendaciones concretas sobre esta decisión del presidente Donald Trump.

Un clima de incertidumbre rodea ahora esta medida, y nadie precisa cuándo comenzará a aplicarse, sobre qué carteles en concreto ni qué medidas lo acompañarán para contener la crisis de opioides en el país.

“La designación significa que los carteles serán de prioridad máxima para la DEA, el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Tendrán mayor colaboración y coordinación de recursos para derrotarlos”, explicó a la agencia EFE el exjefe de Operaciones de la DEA, Ray Donovan.

Entre los investigadores del fenómeno ‘narco’ en Estados Unidos, no obstante, existe bastante escepticismo acerca de cómo podría afectar al funcionamiento de los cárteles.

“No creo que vayan a estar bajo más presión. Lo cierto es que ya estaban siendo investigados por diversas agencias y los gobiernos de ambos países”, indicó a EFE David Shirk, especialista en Seguridad y director del máster en Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego.

Foto: Archivo Cuartoscuro

“Terroristas” sin agenda política: un cambio de paradigma

Las declaraciones de FTO se han reservado históricamente a organizaciones con una agenda política o motivaciones religiosas, lo que supone ahora un cambio de paradigma en la utilización de esta etiqueta incluso para Trump, que durante su anterior mandato la aplicó para los rebeldes hutíes de Yemen, entre otros.

“Ahora un delincuente común, alguien que trafica con drogas, podría considerarse que están utilizando la violencia como herramienta para algún objetivo político”, opinó Shirk.

La opción del despliegue de Estados Unidos en México

Trump justificó la decisión de considerar a los carteles como FTO -la cual también ha replicado Canadá- en su “responsabilidad” de defender Estados Unidos “frente a amenazas a invasiones”, poniendo el foco en el fentanilo, el potente opioide que ha causado que las muertes por sobredosis en Estados Unidos rondaran las 70,000 víctimas en 2022 y 2023, respectivamente.

En 2023, las incautaciones de fentanilo en la frontera con México ascendieron a 12.1 toneladas, casi el doble que en 2022, según el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

Ahora una de las cuestiones que más inquietud suscita es si la Administración Trump podría valerse de esta designación para desplegar efectivos en territorio mexicano.

“El hecho de que esté respaldada por una orden ejecutiva abre esa posibilidad. La designación no solo está vinculada con el fentanilo, sino también al problema de la inmigración ilegal, que está relacionado”, detalló Donovan.

Foto: Archivo Reuters

Los nombramientos de las FTO no otorgan a Estados Unidos autoridad para usar la fuerza militar en otro país, pero pueden propiciar operaciones de contraterrorismo si, dependiendo del caso, se cuenta con la autorización del Congreso.

“Es muy difícil creer que esto vaya a ocurrir. Podría tener aceptación en la población estadounidense, pero sería muy desconcertante conocer sus consecuencias”, dijo Peter Reuter, exdirector del programa ‘Drug Policy Analysis’ de la Universidad de Maryland.

El periodista Jesús Esquivel, considera que las amenazas de Trump al respecto no deben tomarse “demasiado en serio”, ya que se trata de una estrategia política para hacer frente a su electorado.

“A final de cuentas, la etiqueta de organizaciones terroristas, como ya lo vimos, es eso, nada más una etiqueta“, señaló ayer en Aristegui en Vivo.

Según el periodista, esta designación no tiene un impacto real sobre la situación, ya que no aborda las causas subyacentes ni presenta soluciones efectivas al narcotráfico, e incluso podría resultar contraproducente para los propios intereses de Estados Unidos. “Sería darse otro balazo en el pie en los Estados Unidos”.

El flujo de armas de Estados Unidos a los cárteles

Esta posición de poder que mantienen los cárteles mexicanos en el comercio internacional de estupefacientes depende en gran medida de su capacidad armamentística, que se nutre de un intenso flujo de ‘equipamiento’ desde el propio Estados Unidos.

De hecho, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF) alertó este mismo año de la facilidad con las armas de fuego seguía circulando desde Estados Unidos, hasta arribar a manos de grupos como el Cartel de Sinaloa o el Cartel de Jalisco Nueva Generación.

“Sabemos que gran parte de estas armas de fuego llegan a los carteles a partir de ciudadanos estadounidenses sin antecedentes que luego se las pasan a toda una red de intermediarios, por lo que no es fácil controlar esto”, especificó Shirk a EFE, consciente de que este es otro de los aspectos más controvertidos de la guerra contra el narco en Estados Unidos.

Tras llegar a un acuerdo con Trump para aplazar por un mes la aplicación de aranceles del 25% a productos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que Estados Unidos se había comprometido “a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México”, aunque ni el mandatario estadounidense ni su oficina mencionaron el tema de las armas.

En un mensaje en video el pasado domingo 2 de febrero, Sheinbaum hizo hincapié en que las armas utilizadas por los grupos criminales en México provienen en gran parte del mercado estadounidense, como han mostrado los propios datos del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Para el analista David Saucedo, la narrativa del gobierno de Claudia Sheinbaum es “mostrar esta negociación como si fuera un éxito, no lo es. No veo que los norteamericanos vayan a contener el envío de armas de Estados Unidos hacia México, veo más fácil contener el envío de drogas de México a Estados Unidos que contener el envío de armas”.

“Las empresas armamentistas y que comercian armas en Estados Unidos forman parte del bloque que financió la campaña de Trump. Él y su base electoral son contrarios a limitar la libre venta de armas dentro y fuera de Estados Unidos”, dijo en Aristegui en Vivo.

El especialista David Shirk, considera “mucho más probable” que se pueda estrechar el cerco al sector bancario estadounidense, donde “existen muchos casos de cargos de diversas instituciones (financieras) que trabajaron con clientes sospechosos a sabiendas y no lo reportaron”.

Mientras continúan las dudas acerca de las consecuencias que podría acarrear la designación de los carteles como FTO, fuentes de la DEA aseguraron a EFE que esperan que sea “el inicio de una nueva etapa” donde Estados Unidos y México “colaboren conjuntamente” tras la “fracasada” política de ‘abrazos, no balazos’ del expresidente López Obrador.

(Con información de EFE y Aristegui Noticias)


Source link