Oriol Romeu ya sabe lo que es ganarle al Barça. De hecho, frente a los azulgranas no ha hecho otra cosa. El único partido en que el de Ulldecona pisó el verde con los culés en la otra mitad de cancha, en la temporada 2013/2017 acabó con un 2-3 a favor de sus intereses.
Lo hizo con la camiseta ‘ché’, a pesar de haber crecido como jugador de ‘La Masia’. Oriol, por aquel entonces en las filas del Valencia, visitaba a los hombres dirigidos por el ‘Tata’ Martino. Los precedentes del partido situaban a los catalanes como favoritos tras cosechar una sola derrota en las 21 jornadas anteriores. Por el contrario, el Valencia se plantaba en el Camp Nou con una mochila de tres encuentros sin ganar.
El partido dio inicio con Oriol Romeu salvaguardando el centro del campo del cuadro valencianista. A su lado, Javi Fuego, aunque también le acompañaron jugadores como Mathieu o Paco Alcácer. No empezó bien para los visitantes, Alexis Sánchez coló un balón extraño a la red de Diego Alves cuando dio la sensación de que ese esférico era más propio de ser centrado.
Sin embargo, el final del primer tiempo y el inicio del segundo fueron claves para los valencianistas. Dani Parejo fue el encargado de robar el balón, darlo al espacio y acabar empujándolo. Yo me lo guiso, yo me lo como. Y así se repitió tras volver de la pausa. Pablo Piatti remató un balón aéreo que acabó superando a Victor Valdés para demostrar que los más pequeños de la clase también le dan a la testa.
A pesar de la obligada reacción del Barça y el gol de Messi desde los once metros en una acción que, en estos tiempos, hubiese sido revisada por el VAR, el Valencia cuajó una segunda parte fantástica que le permitió de nuevo ponerse por delante en feudo barcelonista. Esta vez fue Paco Alcácer.
Así pues se consumó la segunda derrota de los del ‘Tata’ en un partido muy serio de Oriol Romeu, así como de sus compañeros. Esta vez tendrá la oportunidad de repetir la gesta vistiendo una camiseta que no ha sido capaz de ganar en ninguna ocasión al contrincante de al lado. Oriol, por aquel entonces, dio la mano a Xavi como capitán del Barça. Esta vez, si quiere verlo, tendrá que girar el cuello hacia el banquillo.