Ortuño rescata en el añadido un punto insuficiente para el Albacete

Un tanto de Ortuño en el minuto 92 rescató un punto para el Albacete en su partido ante el UD Logroñés (1-1), pero seguirá como colista, mientras que el equipo riojano se acerca a los puestos de descenso.

El cuadro de Logroño se presentaba en tierras manchegas con urgencias después de enlazar siete jornadas sin vencer y haber conseguido sólo un triunfo en los últimos catorce encuentros ligueros, frente al colista, que acumulaba cuatro partidos sin sumar una victoria.

Los primeros minutos fueron de dominio local, aunque la primera gran ocasión la firmó el conjunto visitante en una acción por la banda izquierda de Iñaki que remató Nano Mesa fuera del portal defendido por Tomeu
Nadal (minuto 6).

Pasaba el tiempo y, en medio de un fuerte aguacero, continuaba el incesante control de un Albacete que se plantaba en el área rival, sin mostrar profundidad ni crear oportunidades de gol, ante un Logroñés muy fallón en el aspecto ofensivo.

Pasada la media hora de juego comenzó a estirarse con más acierto y a entrar por el costado izquierdo el equipo rojiblanco, disfrutando de varios saques de esquina que generaron incertidumbre en las filas blancas.

Sin embargo, una nueva pérdida del cuadro riojano generó un contragolpe local en el que Cedric entró como un puñal por su banda izquierda y puso un balón a Isaac en el punto de penalti para que batiese a Santamaría de tiro raso, aunque el tanto fue anulado por claro fuera de juego del rematador.

Se llegó al segundo tiempo con dos equipos fatigados por el esfuerzo físico que implica el jugar con lluvia desde el inicio de un enfrentamiento que era vital para ambos contendientes, aunque especialmente para el conjunto de Alejandro Menéndez.

Así lo interpretó el técnico blanco, quien sacó a Ortuño por Peña a los nueve minutos de la reanudación en un claro movimiento ofensivo para ir a por el partido al apostar por jugar con dos delanteros centros.

Cedric trataba de poner balones constantemente para aprovechar esta circunstancia, con escasa productividad ante un rival que esperaba su momento para aprovechar la rapidez de sus atacantes en alguno de sus contraataques.

Con el paso de los minutos el cuadro albaceteño comenzó a acusar el esfuerzo y, como le ha sucedido en las últimas citas ligueras, comenzó a bajar su nivel y a conceder más espacio a su contrincante.

Fruto de esa distancia entre líneas, el equipo de Sergio Rodríguez, que maneja el esférico mucho mejor que el Albacete, encontró un agujero en el área blanca, tras un pase de Olaetxea a Nano
Mesa, que el canario agradeció con un disparo cruzado con el que batió a Tomeu
Nadal (min.74).

Supuso un jarro de agua fría para una escuadra albaceteña que dispuso de una buena ocasión trenzada por Cedric y Fran
García que culminó Silvestre con un zurdazo raso que paró sin problemas Santamaría, cinco minutos después del tanto visitante.

Más clara fue la ocasión de Andy a balón parado después de una falta botada por Iñaki y mal defendida por la zaga local en la que el centrocampista se confió y remató desviado.

También dispuso de una oportunidad Zozulia en una acción embarullada que acabó en los pies del delantero y que el ucraniano con un chut fuerte con su pierna izquierda puso en apuros a un portero rojiblanco que sacó una mano vital para evitar el empate (min.87).

Cuando todo parecía abocado al triunfo del Logroñés, Cedric se sacó un centro bombeado al punto de penalti que Ortuño, rematando entre los dos centrales, aprovechó para lograr el gol del empate en el minuto 92.

El punto no sirve a ninguno de los contendientes, ya que el cuadro local aumenta a cinco las jornadas sin ganar y seguirá último clasificado una semana más y al visitante le deja cerca del descenso tras ocho citas ligueras sin sumar tres puntos de una tacada.

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