El Club Atlético Osasuna terminó el año 2019 con un beneficio de 3,1 millones de euros antes de impuestos, todo lo presupuestado para la temporada 2019-2020, por lo que ya se había hecho realidad en los primeros seis meses del ejercicio.
Así lo recoge el Informe de Auditoría del primer semestre facilitado a los socios del club junto a una actualización de los principales datos en los que se puede comprobar el impacto de la pandemia del COVID-19 sobre las cuentas.
En cuanto a la deuda neta, es decir, la que mide lo que debe el club menos lo que le deben, ha pasado de 17 a 26,6 millones de euros debido principalmente a dos factores, la inclusión de una parte de los fondos dispuestos para la reforma del estadio y las inversiones realizadas para la confección de la plantilla.
En la información facilitada por el club se explica cómo se confeccionó la plantilla “en base a los ingresos que tenía previstos durante toda la temporada, gastando lógicamente en verano gran parte de los recursos de los que iba a disponer durante la campaña”.
La situación ya se ha regularizado en una parte durante los primeros meses de 2020 y continuará haciéndolo hasta el verano, especialmente si se reanuda la competición.
Fruto de la crisis surgida por la COVID-19, el club ha considerado “necesario” actualizar a sus socios la información que se recoge en la auditoría externa, “ya que la imagen de las cuentas a 31 de diciembre no refleja los hechos actuales ni su posible impacto sobre las mismas”, con el objetivo de que se conozca cuál es la situación actual.
En cuanto a los ingresos, el club los ha mejorado hasta la fecha, lo que ha posibilitado presentar un beneficio de 3,1 millones en diciembre, el cual era el estimado para el total de la campaña.
La buena noticia se debe a que se ha producido un mayor ingreso tanto en los derechos de televisión, casi 3 millones más, como en la venta de abonos y entradas (medio millón más). Por ello, de no haber surgido la pandemia, el beneficio final en las arcas rojillas hubiese sido de un mínimo de 5,2 millones según las estimaciones.
No obstante, en el caso de no reanudar la competición Osasuna estima que dejaría de ingresar unos 15 millones de euros, lo que supondría un fuerte varapalo.
Según el comunicado oficial publicado por el club, la entidad calcula que “con el beneficio ya logrado, así como con las medidas de reducción salarial acordadas con jugadores y trabajadores, y la reducción de los gastos, podría ser capaz de cerrar el ejercicio con unas pérdidas de entre 3 y 3,5 millones de euros”, con lo que se podría absorber el 80 % del enorme impacto económico.
En caso de concluir la temporada, el club ya elaborando diferentes escenarios en cuanto a ingresos de televisión se refiere, por lo que en función de lo que ocurra, Osasuna podría oscilar entre pérdidas por un millón de euros (con una pérdida calculada del 15 % de los ingresos televisivos) y casi 5 millones de beneficio (suponiendo que cobrase el 100 % de los derechos televisivos).
El club también está trabajando en aplazar “los pagos importantes” que debían realizarse durante estos últimos meses con el objetivo de trasladarlos a la próxima temporada, “donde es previsible que los flujos de entradas y salidas de dinero retomen una cierta normalidad”.
En cuanto a la reforma de El Sadar, Osasuna “no espera que la situación actual tenga ningún tipo de afección”, ya que, entre otras cosas, las reformas de gradas lateral, norte y tribuna alta, no suponen desembolsos durante los próximos meses al haberse pactado el pago aplazado con la empresa constructora encargada de la reforma.
Source link