El Espanyol, todavía bajo la resaca del frenético final de mercado invernal, prepara ya con los nuevos refuerzos llegados sobre la campana (Denis, Gragera y Pacheco) el partido del sábado en el RCDE Stadium contra Osasuna. Un rival que históricamente se le indigesta a los pericos y no solo como locales.
Es más, el cara a cara de la primera vuelta contra los navarros jugado en El Sadar el pasado octubre, fue de los peores partidos del Espanyol a domicilio en lo que llevamos de Liga, sólo superado por el pésimo encuentro jugado en Almería (3-1) hace una semana.
El duelo de la primera vuelta se jugó el 20 de octubre del pasado año en feudo rojillo y acabó con un 1-0 (gol de Budimir) para un Osasuna que fue muy superior al equipo de Diego Martínez que no dio una a derechas, siendo Abde una pesadilla para una zaga que hizo aguas.
(+) Victoria de Osasuna en el partido de la primera vuelta
Mucho ha llovido y el Espanyol tiene este sábado la opción de ‘vengarse’ de la cita de la primera vuelta ante los navarros. Llega Osasuna al RCDE Stadium y los blanquiazules necesitan encadenar dos triunfos como locales y remontar sus malos números en casa en los primeros meses del campeonato.
Pero Osasuna es cualquier cosa, menos un visitante asequible para los pericos. En las últimas 15 visitas, un periplo de 20 años, el Espanyol se ha impuesto en 5 ocasiones, por 4 empates y 6 victorias de los rojillos.
El año pasado Osasuna arañó un empate a uno con tantos de Kike Barja y Nico Melamed (8 de mayo de 2022). Y en el anterior precedente, que se remonta al 1 de diciembre de 2019, el once pamplonés se llevó una contundente victoria por 2-4 del coliseo perico, KO que hundía al equipo de Pablo Machín en el infierno de un descenso que acabó consumándose meses después.
Hay ganas de neutralizar la mala dinámica en casa ante Osasuna y lo más importante, urge enlazar una nueva victoria y poner distancia con la cola, ese infierno del descenso que los pericos todavía ven demasiado cerca, un sólo punto.