Ni con Diego Armando Maradona había conseguido llegar a unos cuartos de final de la máxima competición europea. Hoy el Nápoles ha hecho historia al lograrlo por primera vez sin la magia del argentino pero con la voracidad goleadora de Victor Osimhen, autor del doblete que noqueó definitivamente al Eintracht tras el 0-2 de la ida. Piotr Zielinki estableció el 3-0 al provocar y materializar un penalti.
El equipo de Luciano Spalletti no sabe especular, solo juega de una manera, con máxima intensidad y verticalidad sin dar respiro al rival. No obstante, el Eintracht supo aguantar los embates hasta el descuento de la primera parte igualando su intensidad en un duelo muy físico.
A base de presionar alto y reducir espacios los alemanes lograron que Khvicha Kvaratskhelia apenas pudiera conectar con Osimhen y, cuando lo logró, el meta Kevin Trapp tapó el disparo del nigeriano, que por cierto estaba en fuera de juego (15′).
Trapp resiste
El Eintracht no se arrugó, jugó incluso mejor que en la ida, cuando fue superado claramente por el Nápoles, pero es imposible mantener a raya al hiperactivo Kvaratskhelia en los 90 minutos. El georgiano buscó el gol y estuvo a punto de lograrlo en una diagonal marca de la casa pero Trapp le sacó su remate (18′).
Si algo hay que reprochar al Eintracht es que no puso en aprietos en ningún momento a Alex Meret. La mejor opción de la primera parte llegó en un pase de Daichi Kamada que dejó solos a Santos Borré y Mario Götze, pero el colombiano no se atrevió a tocar el balón por estar en fuera de juego y el alemán, lento, dio tiempo a Meret a llegar antes (30′).
Trapp volvió a frustrar a Kvaratskhelia tras otra internada hasta la cocina (42′), pero las esperanzas del Eintracht desaparecieron por completo en un centro de Matteo Politano que Osimhen remató con un prodigioso salto y un potente golpeo con la cabeza. Un golazo.
Recién iniciada la segunda parte, Osimhen selló su doblete en una gran acción del Nápoles, iniciada por Kvaratskhelia con un pase con el exterior hacia Politano, éste la puso a Giovanni Di Lorenzo y el pase de la muerte del lateral lo empujo a la red a puerta vacía el nigeriano lanzándose al césped (52′).
Es su 23º gol de la temporada, cuarto en Champions, aunque en la acción sufrió un pisotón involuntario de Tuta que, tras quejarse de dolor, no impidió seguir jugando al delantero de la máscara con un vendaje en la mano izquierda.
Zielinski provoca y ejecuta el penalti
El Eintracht, sin nada que perder, se estiró en busca del gol, pero le faltó ‘punch’, mientras Piotr Zielinski estableció el 3-0 al materializar un penalti que cometió sobre él Djibril Sow.
El Nápoles jugará por primera vez los cuartos de la Champions pero el líder intratable del ‘calcio’ no se conforma. Con el tándem Osimhen-Kvaratskhelia la ilusión de la afición es infinita.
NÁPOLES
30
EINTRACHT FRANKFURT
Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Kim (Juan Jesus, 66′), Mario Rui; Zambo Anguissa, Lobotka, Zielinski (Ndombélé, 74′); Politano (Hirving Lozano, 67′), Osimhen (Gio Simeone, 81′), Kvaratskhelia (Elmas, 74′)
Eintracht Frankfurt: Trapp; Buta, Tuta, Ndicka, Lenz (Max, 67′); Rode (Jakic, 74′), Sow; Knauff (Faride Alidou, 62′), Götze, Kamada; Santos Borré
Goles: 1-0 Osimhen (45′), 2-0 Osimhen (53′), 3-0 Zielinski (pen.) (64′)
Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra). Amarillas a Ndicka (26′), Lenz (32′), Götze (65′), Juan Jesus (77′)
Espectadores: 49.082 en el Diego Maradona
ver ficha partido