Este fin de semana llega a la cartelera Oso vicioso, la película en la que la actriz Elizabeth Banks debuta como directora. La trama gira en torno a una serie de personajes reunidos en un bosque de Georgia, completamente aterrorizados por un oso negro fuera de si tras haber ingerido un cargamento de cocaína que cayó en su ecosistema en un accidente de avioneta. Pero lo más increíble de todo es que esta historia está basada en hechos reales.
Los sucesos que han inspirado la cinta inspirada por el ya fallecido Ray Liotta y Keri Russell sucedieron en el estado de Georgia en 1985. La investigación anunció al inicio que un oso negro de casi 90 kilos de peso había sido encontrado en las montañas, después de una sobredosis de cocaína. El suceso, despertó una gran curiosidad a nivel periodístico después de publicarse la escueta noticia en The New York Times. Pero ¿cómo llegó la droga al alcance del animal? Para entender el contexto, debemos hablar de la figura de Andrew Carter Thornton II.
Carter Thorton era policía y abogado antes de dedicarse al contrabando de drogas, transportando cargas de cocaína desde Colombia a los Estados Unidos con su avioneta. Practica que terminó el día de los hechos, cuando su cadáver apareció a las afueras de Knoxville. Armado hasta el cuello y con un chaleco antibalas, Thorton fue encontrado con miles de dólares en efectivo y una cantidad de fardos de cocaína valorados en más de 10 millones de dólares. El traficante murió cuando el paracaídas no se abrió al saltar de su avión. En la zona, apareció el famoso Oso vicioso, junto a 40 bolsas de cocaína rasgadas y vacías. El forense explicó que el estómago del animal estaba a rebosar de la droga.
Lo extraño del suceso hizo que el médico le pidiese a un amigo que lo diseccionase, regalándolo a la zona recreativa y turística del Río Chattahooche. Después, el cuerpo pasó a una casa de empeños y fue comprado por el cantante de country Waylon Jennings. Actualmente, el cuerpo disecado del oso se encuentra en el Fun Mall. Apodado “Pablo Escobear”, la realidad es que sólo el hecho del consumo de la droga es real en el caso de la historia de este peludo protagonista. En la ficción, Oso vicioso se convierte en un slasher en el que después de ingerir la droga se suceden una serie de matanzas indiscriminadas que no sucedieron en la realidad.
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