Osorio Chong declaró en la FGR como testigo por masacre en Nochixtlán, Oaxaca

El exsecretario de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, compareció en calidad de testigo en la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso del operativo de fuerzas federales en Asunción Nochixtlán, Oaxaca que dejó 8 muertos y 108 heridos el 19 de junio de 2016, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La declaración se realizó este lunes a las 18:00 horas mediante videoconferencia, debido a las restricciones por la pandemia de Covid-19.

Al actual senador priista se le preguntó por la información que recibió como titular de la Segob antes, durante y después de que policías federales desalojaran a los profesores y padres de familia que protestaban contra la reforma educativa promovida por el gobierno de Peña Nieto.

Los representantes de las víctimas también realizaron preguntas al exfuncionario sobre los hechos. El Comité de Víctimas por Justicia y Verdad 19 de junio (COVIC) publicó en su cuenta de Facebook que la audiencia de Osorio Chong tuvo un “resultado favorable”.

Calificó la comparecencia como un “hecho histórico” y agradeció el “apoyo moral” recibido. El comité se disculpó por no ofrecer información más amplia, en razón de la discreción que exige la investigación.

 

En febrero de 2020 comparecieron Renato Sales Heredia, quien fuera responsable de la Comisión Nacional de Seguridad, así como el exgobernador de Oaxaca, Gabino Cué.

El domingo 19 de junio de 2016 policías federales, estatales y municipales realizaron un operativo para desbloquear la autopista 135-D y carretera federal 190 que fueron tomadas en apoyo a los profesores que se manifestaban contra la reforma educativa del gobierno de Enrique Peña Nieto y con el fin de que se instalara una mesa de diálogo.

En el bloqueo participaban un grupo de cincuenta personas, entre maestros, padres de familia, niños, activistas y población civil. Sin previo aviso, un contingente de 400 policías federales, 400 estatales y 50 elementos de la Agencia de Estatal de Investigaciones, atacó a los manifestantes con bombas de gas lacrimógeno para disolver el bloqueo, lo que se logró con el retiro de la población civil hacia la entrada de Nochixtlán.

Sin embargo, los ataques continuaron durante cerca de nueve horas, lo que dejó un saldo de 8 personas fallecidas, 103 lesionados, 46 afectados por la exposición a gases lacrimógenos (de las cuales 35 eran menores de edad), y algunos otros por diversas afectaciones en sus propiedades. Así consta en un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Aristegui Noticias compartió el testimonio de los pobladores de Nochixtlán y del entonces alcalde electo, Rubén Alcides, quienes detallaron lo ocurrido.




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