WASHINGTON DC — Casi 400 distritos escolares de los 50 estados y Washington DC, junto con varias tribus y territorios de Estados Unidos, están recibiendo aproximadamente $1,000 millones en subvenciones para comprar alrededor de 2,500 autobuses escolares “limpios” bajo un nuevo programa federal.
El gobierno de Biden está poniendo a disposición las subvenciones como parte de un esfuerzo más amplio para acelerar la transición a vehículos de cero emisiones y reducir la contaminación del aire cerca de escuelas y comunidades.
La vicepresidenta Kamala Harris y el administrador de la Agencia de Protección Ambiental, Michael Regan, anunciaron la concesión de subvenciones el miércoles en Seattle.
De acuerdo con los funcionarios, los nuevos autobuses escolares, en su mayoría eléctricos, reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero, ahorrarán dinero y protegerán mejor la salud de los niños.
“¿Quién no ama un autobús escolar amarillo?” preguntó una sonriente Harris a una multitud que había sido invitada en el Lumen Field de Seattle, con un autobús eléctrico detrás de ella.
“Es parte de nuestra experiencia de crecimiento”, agregó. “Es parte de una nostalgia y un recuerdo de la emoción y la alegría de ir a la escuela: estar con tu maestro favorito, estar con tus mejores amigos y aprender. El autobús escolar nos lleva allí”.
Hasta 25 millones de niños viajan en los familiares autobuses amarillos cada día escolar, y tendrán un futuro más saludable con una flota más limpia, aseguró Harris.
“Estamos presenciando en todo nuestro país y en todo el mundo los efectos del clima extremo”, afirmó. “Lo que estamos anunciando hoy es un paso adelante en el compromiso de nuestra nación de reducir los gases de efecto invernadero, invertir en nuestra economía… invertir en desarrollar las habilidades de la fuerza laboral estadounidense”.
Solo alrededor del 1% de los 480,000 autobuses escolares del país eran eléctricos hasta el año pasado, pero el impulso para abandonar los autobuses diésel tradicionales ha cobrado impulso en los últimos años.
El dinero para las nuevas compras está disponible bajo el Programa Federal de Autobuses Escolares Limpios, que incluye $5,000 millones de la ley de infraestructura bipartidista que el presidente Joe Biden firmó el año pasado.
Regan, por su parte, calificó el programa como “el comienzo de nuestro trabajo para reducir la contaminación climática y garantizar el aire limpio y respirable que todos nuestros niños merecen”.
La EPA inicialmente puso a disposición $500 millones para autobuses limpios en mayo, pero aumentó esa cantidad a $965 millones el mes pasado, en respuesta a lo que los funcionarios llamaron una demanda abrumadora de autobuses eléctricos en todo el país. Está previsto que se otorguen $1,000 millones adicionales en el año presupuestario que comenzó el 1 de octubre.
La EPA dijo que recibió alrededor de 2,000 solicitudes solicitando casi $4 mil millones para más de 12,000 autobuses, en su mayoría eléctricos. Se aceptaron un total de 389 solicitudes por un valor de $913 millones para respaldar la compra de 2463 autobuses, el 95% de los cuales serán eléctricos, detalló la EPA. Los autobuses restantes funcionarán con gas natural comprimido o propano.
Los distritos escolares identificados como áreas prioritarias que atienden a estudiantes tribales, rurales o de bajos ingresos representan 99% de los proyectos que fueron seleccionados, dijo la Casa Blanca. Se están revisando más solicitudes y la EPA planea seleccionar más ganadores para alcanzar los $965 millones completos en las próximas semanas.
Los distritos que recibirán dinero van desde Wrangell, Alaska, hasta Anniston, Alabama; y el condado de Teton, Wyoming, al condado de Wirt, en West Virginia. Además de Washington, las principales ciudades que ganaron subvenciones para autobuses escolares limpios incluyen Nueva York, Dallas, Houston, Atlanta y Los Ángeles.
Los grupos ambientalistas y de salud pública elogiaron el anuncio, que se produce después de años de promoción para reemplazar los autobuses que funcionan con diésel con alternativas más limpias.
“No tiene sentido enviar a nuestros hijos a la escuela en autobuses que crean una contaminación que daña el cerebro, los pulmones, el cáncer y el clima”, alertó Molly Rauch, directora de políticas de salud pública de Moms Clean Air Force, una grupo ambiental.
La senadora Patty Murray, demócrata por Washington, el gobernador Jay Inslee y el alcalde de Seattle, Bruce Harrell, asistieron a la ceremonia con Harris y Regan. Murray se postula para la reelección contra la republicana Tiffany Smiley.
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