¿Otra final al limbo?


La hipótesis de que la final de Copa que tienen que disputar Real y Athletic termine por no jugarse causa pavor en el seno de la afición vasca. De momento ya ha sido aplazada respecto a la fecha marcada inicialmente, el 18 de abril, y el nuevo escenario que se ha abierto, con la declaración de alarma en todo el Estado por parte del presidente del Gobierno, sitúa el calendario futbolístico en un limbo que impide asegurar categóricamente que todas las competiciones se vayan a disputar.



La prioridad de la Federación
Española es que la final no sólo se juegue sino que se haga con público, admitiendo como probabilidad que pueda disputarse a puerta cerrada. El hecho, en cualquier caso, de que Rubiales no descartara por completo que la final pudiera llegar a no jugarse provoca una tremenda desazón entre los aficionados, especialmente los txuri urdin cuya ilusión es tremenda después de 32 años sin jugar una final.

Si no se jugara la final de Copa, en cualquier caso, no sería la primera vez en la historia de la Real que una final se va al limbo. El club txuri urdin tampoco disputó la Supercopa de la 86/87 debido a problemas para encontrar una fecha en el calendario. La Real, en su condición de campeón de Copa que había adquirido al ganar el Atlético en los penaltis en la final de La
Romareda en junio de 1987, debía enfrentarse al Real Madrid, campeón de Liga. El partido no se jugó, al igual que un año antes, por la dificultad de encontrar fechas libres en el calendario. En 1984 y 1989 tampoco se jugó la final de la Supercopa al ser el campeón de Liga y Copa el mismo, por lo que le adjudicaron el título directamente. Criterio que no se ha mantenido recientemente ya que en la 15/16, pese a que el campeón de Liga y Copa era el Barça, el Athletic jugó la supercopa en calidad de finalista de Copa y además la terminó ganando.


Source link