A veces, sin decir nada, se dice todo. Es el caso de la frase que lanzó Charles Leclerc en la previa al GP de Austria de F1 2022. Al piloto monegasco le preguntaron por si Ferrari debía, a estas alturas de campeonato, sacrificar las opciones de título de Sainz (a 11 puntos de Leclerc) y apostar únicamente por él para dar caza a Verstappen.
Charles podía haberle echado un capote público a su compañero que confirmara lo que ambos quisieron destacar tras lo ocurrido en Silverstone, que se mantiene el buen rollo fuera de pista, y no echar más leña al fuego. Sin ir más lejos, Carlos Sainz dijo que tras lo sucedido, “como siempre, Leclerc ha sido un caballero”.
Charles felicitó a Carlos y le acompañó en su celebración posterior en el pit lane la pasada semana, y dijo que no quería amargar “el día de Carlos” por su decepción tras la carrera. Pero llegó Austria, y ante la citada pregunta, su respuesta no fue otra que la siguiente: “No es mi elección. Es más una pregunta para Mattia (Binotto, jefe de equipo).
Ni confirmó, ni desmintió. No quiso decir lo que pensaba. Le pasó la patata caliente a Mattia Binotto. Pero eso también es ‘mojarse’. Es apuntar al jefe e incitarle a que tome una decisión. O por lo menos, que dé una explicación de los motivos por los que no quiere mostrar públicamente una preferencia hacia uno de sus dos pilotos. Es llevar los micrófonos hacia Mattia, una forma de presión.
Hay que destacar que parte de la prensa italiana criticó la estrategia de Ferrari en Silverstone, no comprendía que le ‘Scuderia’ decidiera entrar a Sainz para cambiar gomas en el ‘Safety Car’ final y no a Leclerc para que ganara y se acercara a Verstappen. Incluso ‘Il Corriere della Sera’ decía que había “estallado el caso Leclerc” y en uno de sus artículos se pedía que Ferrari premiara los méritos de Charles y se centrara en él como único número uno para esta campaña. Eso, después de que Sainz mejorase muchísimo en las dos últimas citas y se quedara a solo 11 puntos de Leclerc en el Mundial.
Por ello, sorprendió que Charles, ante una pregunta tan comprometida, le pidiera a los focos que apuntaran a su jefe Mattia Binotto, quien le invitó a cenar esta semana en Montecarlo para levantar sus ánimos después de 5 carreras llenas de fallos de estrategia o problemas de fiabilidad que le han hecho perder el liderato y ser actualmente tercero en el Mundial.