Después de un parón de selecciones que no ha aprovechado para brillar en exceso (ha jugado 90’ en tres partidos con su selección en los que no ha marcado), Luka Jovic regresa a la disciplina del Real Madrid para enfrentarse de nuevo a otro juicio.
En realidad, el serbio vive en un juicio constante en el que siempre se le mira bajo la lupa de los 60 millones que costó hace ya más de un año y que aún no ha comenzado a amortizar con goles.
Además tras las últimas palabras -más tarde rectificadas- de Borja Mayoral en su presentación con la Roma (“Zidane quería que me quedara y por eso el Madrid, que le escuchó, quiso dar salida a Jovic”), el delantero serbio tiene aún más que demostrar.
Benzema, innegociable
Sin minutos, eso sí, Jovic no puede hacer nada. Y por el momento, parece que, o bien juega al lado de Benzema en los experimentos que está probando Zidane estas últimas jornadas con dos delanteros, o no jugará.
Por tanto, el escenario se tercia aún más complicado para él ya que tendrá las oportunidades con cuentagotas. Quizás, con el calendario tan abultado que le espera al Real Madrid, pueda tener más opciones y poder demostrar que no es una estrella fugaz de un solo año de rendimiento.
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