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Otro posible ataque en el Dakar: "Escuché una explosión muy fuerte"

Otro posible ataque en el Dakar: "Escuché una explosión muy fuerte"

El Dakar se puso en estado de alerta tras la explosión del camión de asistencia del equipo de Sodicars, de la que todavía no hay respuestas y por la que el piloto Philippe Boutron sufrió graves lesiones. Días después de aquel incidente, la Fiscalía francesa investigaba lo ocurrido sin descartar que pudiera tratarse de un intento de atentado terrorista, algo que también destacaba el Gobierno Francés. Tras lo ocurrido, el Dakar pedía máxima alerta a todos los integrantes del vivac y aumentaba la seguridad alrededor del campamento, con presencia de más policía y controles de artefactos en los bajos de todos los coches que accedían al vivac

La explosión se produjo en Jeddah, el día 30, frente a un hotel. Pero ahora el Gobierno francés investiga otra explosión de un segundo camión de la caravana dakariana, ocurrida justo un día después, la noche del día 31 de enero. Mundo Deportivo habla con los protagonistas de esta segunda historia.

“Fue una explosión, seguro”

El camión incendiado el día 31 de diciembre era propiedad de la piloto italiana de Side by Side Camélia Liparoti, que compitió en categoría T3 con un prototipo ligero Yamaha de X-Raid, acompañada por el navegante catalán Xavier Blanco. Ambos iban a utilizar dicho camión como vivienda en el Dakar, para hacer vida en el vivac tras las etapas. MD habla con el copiloto catalán y el chófer de dicho camión, el italiano Walter Fortichiari, quienes relatan la experiencia surrealista que tuvieron que vivir justo antes de que diera inicio el Dakar el día 1 con la celebración de la etapa prólogo.

“Sucedió en la noche del 31 al 1 de enero. Nuestro chófer que llevaba el camión vivienda, Walter, como que íbamos hacia Ha’il, dijo de salir el 31, hacer la mitad de camino y luego continuar. Por eso lo cargué todo en el camión. ¡Todo! Me quedé solo con una camiseta corta, un pantalón corto y el mono de carreras”, relata Blanco a este diario. Todo el material que tenían para las siguientes dos semanas lo había dejado en el camión, que iba a poner rumbo a Ha’il, donde debía esperar la llegada de la tripulación tras la prólogo y el largo enlace.

“Fui al estadio a recoger el roadbook de asistencia y salí. Y en el kilómetro 80 del enlace sentí un golpe fuertísimo detrás, abajo. Era una explosión. Seguro. ¡Una explosión muy fuerte!”, dijo de forma contundente Walter a MD

“Miré por el retrovisor y vi que había llamas. Rápidamente me paré a un lado de la carretera. No me lo podía creer. Al instante pensé que había sido una rueda, porque cuando una rueda explota hace muchísimo ruido. Pero cuando vi las llamas… me paré, bajé rápidamente y cogí la mochila que tenía conmigo. El camión era mitad oficina y mitad ‘dormitorio’, el dormitorio estaba pegado a la cabina del camión. Y justo debajo de esa zona de ‘living’ vi que había llamas. Y en un instante el camión se prendió fuego porque había un colchón dentro y muchas cosas”, destacó a este diario, remarcando que solo hubo esa primera explosión, ninguna más, y que luego el camión ardió por completo.

“Fue muy raro… el depósito salió disparado”

“Me alejé y la Policía no tardó en llegar. Los bomberos llegaron a los 20 minutos o media hora. El camión ya se había quemado. Lo raro es que, cuando me fui hacia el lado derecho del camión, vi que el depósito del diésel ya no estaba ahí. Luego me alejé del camión y a unos 30 metros lo encontré, tirado al lado derecho de la carretera”, expresó a MD, pasando a analizar la situación para poder comprenderla.

Fotografía que hizo Walter del depósito del camión en la carretera

Imágenes cedidas por Walter Fortichiari 

“El camión había disparado hacia fuera el depósito. ¿Pero cómo? Bueno, repasemos: Los neumáticos no habían explotado. Las baterías tampoco, que estaban a la izquierda, con las bombas de aire de los frenos, también en la parte izquierda. Y luego está el chasis… y el depósito estaba a la derecha. Así que todo es muy raro… Es decir. Imaginemos que las baterías explotan y también las bombas de freno, ambos elementos ubicados en a parte izquierda. ¿Por qué sólo salió disparado el depósito del diésel de la derecha?”, se preguntó, negando a su vez que pudieran estallar las bombonas de butano que llevaba, ya que no le había ni siquiera quitado el precinto. Estaban nuevas.

Sodicars dijo que su camión tenía una bomba

El equipo Sodicars, conjunto del que era el vehículo de asistencia que explotó el día antes, el 30 de diciembre, dio su versión unos días después de lo ocurrido a través de su página web, con palabras contundentes de Mayeul Barbet, uno de los integrantes del camión afectado. No dudó en asegurar que fue una bomba.

Tras esa revelación, no es de extrañar que, ante la extraña situación vivida, Walter, Xavi, Camélia y todo el equipo se plantearan que podían haber sufrido un ataque como el que pudo sufrir Sodicars.

Así quedó el camión de asistencia de Camelia Liparoti, cuando viajaba hacia Ha’il, al primer vivac del Dakar

Instagram Camelia Liparoti

“No lo sé. No lo sé… No quiero asegurar nada en concreto. Lo único que puedo decir es que fue algo muy raro. Los camiones diésel no explotan. Da miedo. Lo que pasó dos días antes confirmaron que era una bomba. Y luego, siempre que entrabas en el vivac había policía con espejos que miraban debajo de todos los coches y había más seguridad. Estaban bastante alarmados”, apuntó al respecto, sin querer afirmar algo que Francia investigará sobre el terreno próximamente a través de su servicio secreto.

“En Sodicars hay muchos mecánicos catalanes y me llevo muy bien con ellos. Y me lo explicaron, que había explotado el camión de asistencia. Me dijeron que tenían a varios integrantes del equipo que estaban muy asustados. Y decían que era una bomba. Yo no vi el camión…”, comentó Blanco, extrañado también por el hecho de que la Policía se hiciera cargo del camión de Liparoti, posible síntoma de que ya tenían una gran investigación entre manos o grandes sospechas. “Es raro que un depósito no esté con el camión, es raro que un camión diésel explote, ya que no explotan. Y otra cosa rara es que la policía se lleve el camión”.

“Llegó la Policía y le dijo que se iban a hacer cargo ellos del camión, que ellos se lo llevaban. Y entonces vieron que el depósito no estaba. El depósito de un camión no explota. Si hay un incendio se deshace por el calor y se quema, pero nunca explota. Ni un motor de un camión nunca explota, por mucho que revientes el turbo y salga aceite. Lo de las explosiones es cosa de las películas”, dijo Xavier.

“Vieron que el depósito no estaba. El depósito de un camión no explota. Si hay un incendio se deshace por el calor y se quema, pero nunca explota”


Xavier Blanco

“El camión estuvo 4 días durmiendo en la calle”

En este terreno, Walter, el chófer del camión de Liparoti, destacó un detalle clave. En los días previos a la carrera, los pilotos y gran parte de los equipos no dormían en la asistencia ubicada en el Estadio King Abdullah Sports City de Jeddah. Si no que aprovechaban para hacerlo en los hoteles del centro de Jeddah. Muchos pilotos acudían con sus vehículos de asistencia. Walter lo hizo con el camión vivienda de Liparoti, el que debía llevar durante todo el Dakar. Pero lógicamente, el camión no podía guardarse en el aparcamiento del hotel: “Creo que es algo más de Jeddah, porque luego durante todo el rally todos estamos en una burbuja, bastante tranquilos. En cambio, en Jeddah todos estábamos en los hoteles”. 

“En mi caso, el camión estuvo 4 días fuera de nuestro hotel, el Continental. Así que si algún loco quería meter algo en nuestro camión pudo hacerlo sin problemas durante la noche. No se sabe…”, expresaba a este diario Walter, mostrándose extrañado también por el plantón que le dio la Policía el día que tenía que regresar a Europa.

“El camión durmió 4 días en la callem fuera del hotel, así que si algún loco quería meter algo en nuestro camión podía hacerlo sin problemas durante la noche. No se sabe…”


Walter Fortichiari

El camión de Camélia Liparoti y Xavi Blanco, aparcado en Jeddah

Imagen cedida por Walter Fortichiari 

“Cuando me pasó, estuve 3 horas al lado del camión en la autopista con la Policía. El día después, recibí unas llamadas por parte de la Policía para dar más detalles de lo ocurrido. Y luego, al final de la carrera la Policía tenía que venir a mi hotel para interrogarme y para que le volviera a explicar lo ocurrido. Esperé esa mañana, el día 15 de enero, pero no vinieron y luego ya me fui al aeropuerto. Eso es lo que pasó”, reveló el italiano a MD.

“El equipo intentó saber qué había pasado”, dijo al respecto Xavier a MD. “Los bomberos dijeron que había sido un accidente. Camélia habló con la Policía, e incluso el Príncipe Khalid Sultan Abdullah Al-Faisal, presidente de la Federación Saudí de Automovilismo y Motociclismo, se puso en contacto con Camélia. El día de descanso le puso un coche con chófer para que la llevara a la embajada. Camélia habló con él y con Jutta Kleinschmidt (FIA) el día 15 también”, destacó Blanco, quien aseguró no tener respuesta para definir lo que ocurrió con el camión.

Blanco y Liparoti lo perdieron todo antes del Dakar

Imagínense la cara de sorpresa de Xavi Blanco cuando se enteró de lo ocurrido al día siguiente, día 1 de enero, el del inicio del Dakar. Lo tenía todo preparado para salir a las 6.30h hacia la etapa prólogo. A las 6.00 bajó a la recepción del hotel Continental de Jeddah y se sorprendió al ver a Walter. “¿Pero qué haces aquí?”. “El camión ha muerto. Fuego, todo fuego, se ha incendiado”, le dijo en italiano. Xavi no podía creerlo y se dirigió rápidamente a buscar a Liparoti, quien entre lágrimas le preguntaba a Blanco si debían iniciar la carrera o irse para casa antes de empezar. 

“Tenemos todo lo de correr, así que vamos a Ha’il y cuando lleguemos allí nos buscamos la vida”. Así fue como Xavi Blanco y Camélia Liparoti decidieron iniciar el Dakar 2022 pese al incendio de todas sus pertenencias. ¡Todas! “En el camión estaba el segundo mono, el segundo casco, el portátil, móvil de la empresa, el saco de dormir de -20 grados que ni llegué a estrenar… todo”. Incluso estaba el pasaporte de Liparoti. 

Por suerte, participaban dentro de la estructura de X-Raid, que le dejó una tienda de campaña, un saco de dormir, una colchoneta, algo de ropa y otro mono de carreras. Además, Walter, el chofer del camión quemado, fue a Ha’il a comprarle una toalla, chanclas para la ducha y una muda a Xavi y lo que necesitaba Camélia, que optó por pasar a dormir en hotel desde entonces.

Xavi Blanco y Camélia Liparoti 

 Xavi Blanco

Espectacular resultado pese a las complicaciones

Pese a las complicaciones, ambos lograron finalizar el rally en la sexta posición de la general de T3 de los 37 pilotos que conformaban dicha categoría. Gran resultado para la llamada ‘pink panther’ del Dakar y el ex copiloto de José Antonio Hinojo y Chus Puras. Especialmente, después de cómo había empezado el Dakar para ellos. No se rindieron, haciendo gala de su gran espíritu dakariano.

Camélia Liparoti y Xavi Blanco lograron acabar el Dakar con un espectacular resultado

 Xavi Blanco




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