Quien se pone a ver un partido de los Chicago Bulls está sometido a emociones de lo más intensas y vibrantes, de aquellas que hasta pueden hacer mella en la salud si se trata de un acérrimo del equipo de Illinois. Sobre todo, si DeMar DeRozan anda por ahí. El junto de Billy Donovan ganó su segundo partido consecutivo con un tiro sobre la bocina (118-117). Si contra los Atlanta Hawks el héroe fue Ayo Dosunmu, contra los New York Knicks anoche fue un clásico, el de toda la vida, DeRozan, al que le va eso de dar apoteósicas alegrías o frustrantes disgustos de última hora según el bando.
Aunque esta vez no fue exactamente sobre la bocina, pues recibió falta con 4 décimas por jugar, DeRozan, con ese tiro de media distancia que siempre le ha distinguido, se levantó y le metió para sumir en el éxtasis a unos Bulls en los que ni Michael Jordan -como nadie en la historia de la NBA-, pudo lograr lo que él el curso pasado: dos tiros ganadores sobre la bocina en dos noches seguidas contra Indiana Pacers y Washington Wizards.
“No piensas mucho sobre ello”, decía, como si nada, al término del encuentro DeRozan, 25 puntos en una noche no especialmente inspirada en el tiro, con 9/21. “Sólo tienes que leer la manera con la que ellos te juegan. Es una segunda naturaleza. No me importa cuántos tiros fallé antes, es una oportunidad nueva y lo afrontas de esa manera”, añadía el escolta, que andaba con las ganas, ya que en el anterior encuentro falló el tiro ganador para que Dosunmu cogiera el rebote y anotara. DeRozan ya ha anotado entre Raptors y Bulls una decena de tiros ganadores en su carrera. Ese instinto dejó en nada los 44 puntos en los Knicks de un encendido R.J. Barrett.
El escolta, 25,8 tantos de media esta temporada con 5 rebotes y 5 asistencias, como Zach LaVine y Nikola Vucevic, ha estado involucrado en rumores de traspaso, desmentidos por el escolta, que impulsó a los Bulls hacia una tercera victoria consecutiva para que los de Donovan asciendan a la undécima plaza en el Este con 14-18, a un triunfo de la décima que da acceso al play-in, en ella ahora los Raptors (15-18).
Se sigue esperando más de la temporada de Chicago. Hay margen todavía pero, con el chico de la’ última hora’, todo es posible.