El puesto de delantero centro ha experimentado un vuelco total en los últimos seis meses en la Real. A la explosión goleadora de Alexander
Isak se le ha unido la apuesta, en forma de fuerte inversión (10 millones de euros), del club txuri urdin por Carlos
Fernández y, en menor medida, la ilusionante irrupción de Jon
Karrikaburu que, si bien por ahora sólo es un proyecto, entra de lleno en la hoja de ruta del club para la posición. Una fotografía que nada tiene que ver con la que arrancó la temporada, con Willian
José y Jon
Bautista como tripleta atacante junto a Isak, y que ahora que el brasileño ha regresado tras su fracasada cesión al Wolverhampton inglés genera un ‘overbooking’ de ‘nueves’ que la Real tendrá que gestionar en las próximas semanas.
La primera consecuencia directa que genera este nuevo escenario es que Willian
José no tiene hueco en el nuevo proyecto de la Real. Es más que posible, incluso, que hasta el puesto de Jon
Bautista como tercer atacante en el plantel esté en entredicho, pendiente de una conversación con Imanol y el club cuando arranque la pretemporada dentro de un mes. Un curso para el que Isak y Carlos
Fernández partirán como primeros espadas para la posición en la que, a partir de ahí, no se pueden dar demasiadas cosas por sentadas salvo que la Real tiene claro que Willian
José debe salir.
La posición de Jon
Bautista como tercera alternativa también ha quedado debilitada en esta campaña en la que ha sido el segundo jugador de campo que menos minutos ha jugado y es lógico que necesite ser revisada, tanto por parte del club como por su parte. Y aunque es evidente que es muy pronto para un Karrikaburu que tiene que empezar a hacer su camino en el Sanse, no se puede perder de vista la fuerza con la que ha aparecido en el filial. Y la facilidad con la que está haciendo goles que, si es capaz de mantener la próxima temporada, continuará elevando las expectativas que se han generado en torno a un ariete que, en cualquier caso, cumplirá en septiembre 19 años.
Tres años más de contrato
Willian
José renovó su contrato en octubre de 2018, en su mejor momento en la Real, hasta 2024. Una relación contractual de tres años más, con un elevado salario, que ahora no ayudará a encontrar una salida. El brasileño ha completado una temporada muy decepcionante, que se une a la pasada en la que tampoco brilló. Desde su intento de salida de la Real en enero de 2020, la curva de rendimiento del atacante de Porto Calvo es claramente descendente y, camino de los 30 años que cumplirá en noviembre, reactivar su ambición, su hambre competitiva no parece sencillo.
La salida a Inglaterra en enero fue muy bien recibida por la Real ya que pactó una opción de compra de 25 millones de euros de la que obtendría el 70% pero después de haber marcado un gol en 17 partidos de Liga y de haber sido suplente en los cuatro últimos encuentros, la tarjeta de visita que ha dejado Willian
José en Molineux no es la mejor. No, al menos, para que el Wolverhampton se plantee adquirirlo en esos términos que la Real deberá resignarse a modificar si quiere dar salida al brasileño.
Source link