Mikel
Oyarzabal es una estrella precoz. A sus 23 años cumplirá 200 partidos con la camiseta de la Real si juega el sábado ante el Getafe: “Cuando entras por la puerta de Zubieta no te imaginas que vya a llegar este momento”, dice con una sonrisa el capitán. “Lo que quería al debutar era jugar, las cosas van muy rápido y te tienes que adaptar”.
Si sigue en la misma proyección, cumpliría 400 partidos con la Real con 27 años y se quedaría a 199 partidos de Bixio
Gorriz, leyenda realista. El eibarrés no piensa en eso: “Estás hablando de casi 600 partidos en la Real, tengo la suerte de hacer un tercio pero Bixio son palabras mayores”, alabó al central. Entiende que el fútbol es impredecible: “Puede que te venga una lesión grave, aquí nada es fijo, soy optimista y quiero seguir mejorando y creciendo, pero hay que ir con tranquilidad y cautela porque cuando menos te lo esperas el fútbol te la clava”, añadió.
Aunque está en la agenda de los clubs grandes europeos ha sido el verano más tranquilo para Mikel
Oyarzabal: “Me siento valorado y respetado por todo el mundo, estoy feliz y quiero seguir creciendo con la Real”, dijo entusiasmado. De esos 199 partidos disputados, se queda “con el debut” pero también con “mi primer gol en ese año, la clasificación a la Europa League fue un subidón y este último año tener esa sensación de entrar a una final… Fue increíble”.
Trabajamos igual salga quien salga y entre quien entre
Con la salida de Diego Llorente la posición de central queda algo descompensada si no se cuenta con Sagnan y Pacheco. Oyarzabal no se moja con los refuerzos: “Quien tenga que tomar la decisión la tomará, nosotros seguimos trabajando igual salga quien salga o entre quien entre, no está en mis manos eso”, regateó con elegancia.
Partido duro
El sábado llega a Anoeta un Getafe siempre difícil de superar. El juego correoso es totalmente opuesto al realista. El propio Mikel
Oyarzabal tuvo un encontronazo con José
Bordalás durante el último encuentro entre ambos en Donostia: “Son cosas que pasan en el campo y muchas veces es inevitable”. El ‘10’ entiende que “no nos tenemos que meter en su guerra, ya sabemos qué tipo de partido van a plantear porque los estilos son diferentes, el partido tiene que ir como nosotros queremos”, puntualizó.
Le preguntaron por su pequeño desliz que causó el 0-1 del Valencia: “En la acción del otro día me tocaba defender a mí y no estoy acertado, ya lo sé, me tocó comérmela y lo asumo porque no me gusta que el equipo sufra por mi culpa”, hizo autocrítica el eibarrés.
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