Mikel
Oyarzabal quiere más. Lejos de pensar en un futuro descanso estival tras un 2019 maratoniano, el ‘10’ txuri urdin se apunta a la doble cita del próximo verano: Eurocopa y Juego Olímpicos. “Ojalá se pueda dar la situación”, afirmó el eibarrés anoche en ‘El Partidazo de Cope’. “El verano pasado conseguimos algo bonito con la sub 21, teníamos un gran equipo y una gran generación y logramos el billete para Tokio. La Eurocopa es algo que todavía está lejos, la clasificación está encarrilada pero pueden pasar muchas cosas hasta entonces. Si me dan la oportunidad de jugar las dos, bienvenida sea”.
El jugador dio un repaso a la actualidad txuri urdin y confirmó que se está feliz en el club y en el equipo. “Lo he dicho muchas veces. Ahora mismo por mi cabeza no pasa otra cosa que hacerlo bien en la selección y a la vuelta, hacerlo bien en la Real. Me siento cómodo, querido, mimado; es lo más importante. Ha sido mi casa desde el momento en que llegué por cómo me han tratado y estoy muy contento de estar donde estoy”.
Oyarzabal cree a pies juntillas en la filosofía de juego que está desplegando la Real. “Cada uno tiene su idea de fútbol e intenta jugar a lo que mejor se adecua a los jugadores que tiene. Nosotros creemos que ésta es la mejor idea para las características de los jugadores que tenemos y a pesar de los dos últimos resultados creo que las cosas nos están saliendo bien. Debemos seguir en esta línea”.
Respecto a las provocaciones de Bordalás durante el último encuentro en Anoeta ante el Getafe, el eibarrés le quitó hierro al asunto. “Tanto unos como otros estamos calientes. No tenía nada en contra de él ni nada, pero al final en un partido suceden muchas cosas y si se quedan ahí, no pasa nada. Son cosas del directo”.
Odegaard fue otro de los nombres propios de la entrevista. “Se le ve que es un jugador diferente, de los que es más fácil que resalten”, señaló Oyarzabal. “Le gusta el balón, tener protagonismo y lo profesional que es durante la semana y dentro del vestuario es algo que hay que destacar”.
A sus 22 años, el eibarrés se siente cómodo en la selección absoluta, con la que se medirá el domingo a Noruega y el martes, a Suecia. “Todavía no he venido mucho pero el recibimiento por parte de todos siempre es bueno, siempre hay buena disposición para que los nuevos se acoplen y eso se agradece”.
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