La presencia de Mikel
Oyarzabal en el banquillo en el partido contra el Celta es algo más que las gran novedad previa al encuentro frente a los gallegos, es una anomalía. El eibarrés no figuraba en la nómina de suplentes en un partido de Liga desde que arrancó en el banquillo ante el Valencia en Anoeta en la cuarta jornada del campeonato, en septiembre. Tampoco fue titular en el debut en Valladolid. Esas primeras semanas de la campaña arrastró los efectos del covid-19 que casi le impiden llegar al estreno del torneo. Desde aquella derrota frente a los ché Oyarzabal ha sido titular en 22 de los 27 partidos restantes de Liga, todos teniendo en cuenta que no jugó de la jornada 12 a la 16 por una lesión
muscular. Teniendo en cuenta todas las competiciones, ha jugado de salida en 33 de los 37 partidos que ha disputado hasta hoy ya que, además de los cinco de Liga que se perdió por lesión, en ese tramo tampoco pudo jugar en Nápoles el último partido de la fase de grupos de la Europa
League. La Real juega hoy su partido 44 de la temporada. Oyarzabal sólo ha sido suplente en 25 de los 254 partidos que se han jugado desde que debutó en octubre de 2015 y sólo en cinco de esos 25 encuentros no llegó a saltar al terreno de juego.
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