Pablo Iglesias se ha cortado la coleta. Apenas una semana después de anunciar su retirada de la política activa, el que fuera líder de Unidas Podemos ha dejado atrás también su icónico peinado. Una imagen que fue revolucionaria en su momento y que desde la creación del partido, en 2014, le ha valido todo tipo de críticas y hasta un apodo (El Coletas) por parte de sus adversarios. En un reportaje que ha publicado este miércoles el periódico La Vanguardia, el exvicepresidente posa sentado en una mesa al aire libre, leyendo un libro y con el cabello corto, una imagen inédita desde que el profesor de Ciencias Políticas diera el salto a la vida pública. La instantánea es obra del fotógrafo oficial de Podemos, Dani Gago.
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Fuentes del entorno de Iglesias señalan que el fundador de Podemos llevaba ya un tiempo queriendo cortarse el pelo por la incomodidad que suponía teniendo hijos pequeños, que jugaban con su cabello y a menudo le daban tirones. El verano pasado el exvicepresidente quiso llevar a cabo un cambio de imagen, pero sus asesores se lo desaconsejaron por lo que supondría que el líder de una formación nacida del 15-M se cortase la coleta a los pocos meses de llegar al Gobierno. En agosto, por tanto, decidió cambiar de peinado y empezó a recogerse la melena en un moño, algo que justificó en su cuenta de Instagram, donde difundió una foto en la que aparecía de perfil y con auriculares, de la siguiente forma: “Entre la ola de calor y que mis hijos me tiran del pelo… tocaba nuevo look”. En ese momento, se interpretó que el nuevo peinado era una opción “más ordenada y pulida”, en “sintonía” con su nueva posición en el Ejecutivo. Además, en contadas ocasiones se ha visto al líder político con el pelo suelto, como cuando apareció en un reportaje con Ana Rosa Quintana, en su casa y recién salido de la ducha, en 2015.
Para el politólogo Pablo Simón, el corte es la señal de que Iglesias da un paso irreversible para no volver a política. “Él siempre se ha negado a seguir una estética neutra desde el punto de vista político. En este sentido, la neutralidad consiste en llevar una ropa que no enajene ni tampoco llame la atención”, explica el experto. “Pablo Iglesias ha insistido en tener esa imagen incluso a veces incurriendo en algunas contradicciones curiosas, como lo es el ir peor vestido a La Zarzuela con el Rey que a los Goya. Pero, en cualquier caso, esa estética era fundamental porque quería mandar un mensaje político: conectar con la gente de la calle. Y la coleta era el signo del Pablo más contestatario, el de los orígenes”, añade Simón.
Las reacciones este miércoles no se han hecho esperar. Inmediatamente después de difundirse la fotografía, la cuenta del PP en Twitter ha publicado la imagen de Iglesias con un breve mensaje: “Culpa de Ayuso”. Por su parte, la exportavoz de la formación en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo ha señalado en otro tuit: “Hasta el moño de sí mismo”.
Pablo Iglesias anunció su renuncia a “todos los cargos” en política después de los resultados en las elecciones del pasado 4 de mayo a la Asamblea de Madrid. Con él como cabeza de lista, Unidas Podemos pasó de 7 a 10 diputados, un resultado que el partido valoró como insuficiente teniéndolo a él al frente. Iglesias, quien abandonó el pasado marzo el Ejecutivo de coalición para entrar en la batalla por Madrid, declaró entonces que ya no era “útil” para contribuir al crecimiento del proyecto político de su formación y anunció que no iba a ser un “tapón” para nuevos liderazgos dentro de UP.
Precisamente este miércoles, Ione Belarra, la ministra de Derechos Sociales, ha hecho pública su intención de presentar su candidatura para el puesto de secretaria general de Podemos. El partido apuesta por una bicefalia en la que Belarra controle la dirección interna y Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera, pueda ser la futura candidata a la presidencia del Gobierno. Podemos celebrará su Asamblea Ciudadana para elegir a la nueva dirección entre mayo y junio y está previsto que los resultados se conozcan el día 13 del próximo mes.
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