El defensa del Flamengo Pablo Marí se convirtió este sábado en el primer español en ganar la Copa Libertadores, la máxima competición a nivel de clubes de Sudamérica, al destronar en la final por 2-1 al River Plate, que defendía el título.
Marí formó parte del once titular y cuajó un serio partido más allá de la imprecisión de la zaga de Flamengo en el gol de River, que permitió tomar ventaja a los argentinos y casi les da el título hasta que en los minutos finales Gabriel Barbosa ‘Gabigol’ dio la vuelta a la final a la heroica con dos tantos suyos.
El central, de 26 años y nacido en Almussafes (Valencia), es sin embargo el segundo futbolista con nacionalidad española en levantar la Libertadores, pues antes que él lo hizo el delantero paraguayo nacionalizado español Raúl Vicente Amarilla con el Olimpia en 1990, tras haber jugado en el Racing de Santander, Barcelona y Zaragoza.
En apenas cinco meses, el central valenciano ha pasado de militar en la segunda división española con el Deportivo de La Coruña a entrar en la historia del club más popular de Brasil, con 40 millones de aficionados, gracias a conseguir la segunda Copa Libertadores del equipo después de 38 años de la primera.
Marí recaló en el Flamengo en julio y en solo cuatro meses se ha consolidado como titular indiscutible de la zaga rojinegra junto al brasileño Rodrigo Caio.
Así, el defensa resultó ser el tercer futbolista en vestir la camiseta del Mengão, después de que lo hiciesen el portero José Tunel Caballero ‘Talladas’ en 1937 y José Armando Ufarte entre 1958 y 1961.
Su fichaje por el club carioca fue una petición expresa del entrenador portugués Jorge Jesús para reforzar al equipo de cara a la segunda mitad de la temporada, momento en que el técnico luso recogió a un equipo alicaído para generar una revolución que lo ha llevado en un tiempo récord a la máxima gloria continental.
A pesar de que Marí era hasta ahora un jugador casi desconocido para el gran público en España, sus cualidades defensivas nunca pasaron desapercibidas para Jorge Jesús ni tampoco antes para Pep Guardiola.
El fichaje de Marí apenas le costó al Flamengo dos millones de euros que pagó al Manchester City, al que llegó en 2016 por petición expresa de Guardiola pero, sin sitio en el gigante inglés, encadenó tres cesiones seguidas sin brillo en el Girona, el NAC Breda holandés y finalmente en el Deportivo.
La segunda parecía ser su destino al ser la categoría a la que había vuelto antes de su fichaje por el Manchester City, pues Guardiola reparó en él por cuajar tres temporadas serias en la categoría de plata del fútbol español con el Gimnàstic de Tarragona.
Sin embargo, la historia se volvió a repetir y esta vez no fue Guardiola pero sí Jorge Jesús quien lo rescató de la segunda división española para darle una oportunidad en un gran equipo que el valenciano no desaprovechó.
Su adaptación al Flamengo y al fútbol brasileño fue tan fulgurante que en menos de media hora en el equipo carioca ha participado en 26 partidos, de los que tan solo ha perdido uno, en una racha fabulosa que ha encadenado el Mengao gracias a la revolución de Jorge Jesus.
Para la hemeroteca quedó ya el gol de cabeza que anotó en el partido de vuelta de las semifinales de la Libertadores para sumar su granito de arena en la goleada al Gremio de Porto Alegre por 5-0 y sellar el pase del Mengao a la final.
No ha sido el único. Pablo Marí también ha anotado dos goles en la liga brasileña que el Flamengo está a punto de ganar también, lo cual puede concretarse al día siguiente de esta final de Libertadores si el Gremio pincha en su visita al Palmeiras.
Así, con una apuesta atípica para un jugador europeo al decidir buscar suerte en Sudamérica, Pablo Marí ha encontrado en Río de Janeiro el prestigio y éxito que tanto se esforzó por encontrar en España, a donde ahora puede llegar consagrado como el defensa que entró en la historia del club más popular de Brasil.
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