Pablo Marí, apuñalado este jueves en un supermercado de Assago, explicó horas después su dramática experiencia: “Tuve suerte. Vi morir a una persona delante de mí”. Marí, de 29 años, está por fortuna fuera de peligro. Uno de los 6 agredidos perdió la vida como consecuencia del ataque.
Marí manifestó: “Estaba con el carrito de mi bebé y sentí un dolor insoportable en la espalda. Después vi a este hombre apuñalar a una persona en la garganta, frente a mí”. El defensa permaneció consciente mientras, acompañado de su esposa a bordo de una ambulancia, se dirigía a un hospital. El estado del exzaguero del Arsenal no es grave.
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El defensa del Monza habló con Adriano Galliani (CEO de dicho club) y Raffaele Palladino, el entrenador, que visitaron de inmediato a Pablo Marí en el centro hospitalario. Le trasladaron los mensajes de apoyo del presidente del club, Silvio Berlusconi,, y de todos sus compañeros.
Galliani manifestó sobre Marí: “Incluso tuvo la fuerza para bromear y decirme que el lunes estará en el campo. Todos sus compañeros hubieran querido venir, pero no era posible, claro”.