La Liga Femenina de Fútbol Profesional sigue dando pasos para su composición futura. El pasado viernes quedó ratificada la Comisión Delegada que fue elegida el miércoles de la semana pasada en la primera Asamblea General de la nueva competición. Comisión Delegada que estará oficialmente compuesta por 5 de los 16 clubes: Levante, Sevilla, Betis, Real Sociedad y Granadilla Tenerife. Ni Barcelona ni Real Madrid han formado parte finalmente de este órgano que fue ratificado el pasado viernes después que concluir las 48 horas desde su nombramiento y que no recibieran impugnación alguna.
El siguiente paso es elegir al CEO de la nueva competición. La figura que ocupará la dirección general de esta nueva liga profesional. Cargo donde el gran favorito para ocupar el puesto es el directivo del Real Betis, Pablo Vilches.
Una persona de una dilatada experiencia en el mundo del fútbol y fútbol sala. Actualmente es el responsable de secciones del equipo bético y donde está incluido el equipo de fútbol femenino del equipo andaluz. También el de fútbol sala, Liga con la que ha tenido una estrecha relación. No en vano su incorporación a la estructura del Betis tuvo lugar en el año 2016 como gerente del equipo de fútbol sala.
Ahora será la Comision Delegada quien debe proponer su nombramiento que deberá ser ratificado por los 16 clubes en la Asamblea General. Procedimiento que podría quedar cerrado esta misma semana dado que urge poder empezar a trabajar ejecutivamente y con la figura de este CEO que será quien elija a los responsables de los distintos departamentos que compondrán la estructura de la Liga Profesional Femenina.
Una vez sea ratificada la candidatura de este director ya podrá empezar a dar pasos en las cuestiones capitales de la nueva competición como son el futuro nombre de la competición, el balón de la competición que será una fuente de ingresos y, especialmente, la comercialización de los derechos audiovisuales.
La LPFF tiene otorgados los derechos, conforme establece el Real Decreto de Venta Centralizada vigente desde el 30 de abril del 2015, para negociar colectivamente los derechos de televisión de la nueva categoría profesional. Son estos ingresos de televisión la clave para los ingresos que puedan recibir los clubes de cara a la puesta en marcha de esta nueva competición que arranca el 27-28 de agosto.
Además será a partir de entonces cuando tendrán que cerrar un convenio de coordinación con la RFEF además de sentarse a avanzar en el convenio colectivo del fútbol femenino